El vuelo del abejorro

17/5/2008

Nikolai Andreyevich Rimsky-Korsakov, el gran compositor ruso de finales del siglo XIX, le regaló a la humanidad una pieza musical sencillamente gloriosa: El vuelo del abejorro (Fly of the bumblebee). Esta obra maestra cierra el acto tercero de su ópera "El cuento del Zar Saltán", justo cuando el cisne mágico le indica al príncipe Gvidon Saltanovich cómo convertirse en un insecto, para que vuele hasta el palacio de su padre el Zar, que desconoce que su hijo está vivo.

La pieza relata directamente a nuestras mentes, esa prisa, ese apremio que el príncipe siente por llegar donde su padre, pero también los peligros propios del animal en el que se convierte, y que lo acosan durante su vuelo.

Aunque originalmente la pieza es para orquesta, ha sido transcrita para diversos instrumentos clásicos por varios compositores de renombre, e incluso se ha transcrito para otros géneros musicales (Barry Manilow hizo lo propio en los setentas e incluso Extreme hizo una versión que tituló "Flight of the wounded bumblebee" al final de los ochentas), pero de todas ellas, las transcripciones para piano son, a mi juicio, las más impresionantes, ya que requieren de una técnica exquisita para su ejecución.

De las transcripciones al piano, talvez la más reconocida sea la del virtuoso ejecutante húngaro Georges Cziffra, que utiliza octavas entrelazadas (uso de escalas cromáticas paralelas en ambas manos, ejecutando octavas alternativas también con ambas manos) y de la cual, gracias a la nueva Biblioteca de Alejandría – también conocida como YOUTUBE – adjunto a este post una ejecución de 1975 por parte de otro virtuoso del piano, el franco-chipriota Cyprien Katsaris, que se lanza con el corazón en las manos sobre las nobles piezas blancas y negras de su instrumento, para mantenernos a la expectativa del movimiento vertiginoso de sus mágicos dedos y que nos transporta en el mismo vuelo del prìncipe Gvidon, vuelo del que el mismo Cziffra, presente en la ejecución, participa emocionado y reconoce al final.

Gran regalo para la humanidad y que hoy, sinceramente, agradezco a Youtube.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

que parche esas manos maldito y es maravilloso ...