¿Y el pan, don Oscar?


Veinte años ha, que en Oslo, don Oscar Arias recibía el Premio Nobel de la Paz.

Una medalla, un certificado y algún dinerillo fue a recoger don Oscar a aquellas gélidas tierras del norte de Europa. Un país entero celebraba a sus anchas el honor, que a través de su presidente, sentían que el Comité del Nobel estaba haciendo a un pueblo entero.

No tardamos mucho en comprender que don Oscar sacaría un buen jugo de la medallita, y que no habría oportunidad en la que nos dejara de recordar el honor que para Costa Rica significaba que él se hubiese hecho con el Nobel. Cruel forma de bajarnos del podio de Oslo para depositarnos sin ningún cuidado en nuestro terruño, que de pronto se hizo tan pequeño para el señor Arias.

Y cuando se cansó de sacar de paseo la medallita, como si fuera reliquia de la Edad Media, regresó por mas. Y que caro nos ha salido su regreso; torció el brazo a nuestro Poder Judicial, para que reinterpretando la Constitución, le dieran su bendición al refrito de su primer gobierno; torció el brazo a nuestro amado y respetado Tribunal Supremo de Elecciones, para que cerraran los ojos frente a las irregularidades de un proceso electoral en el que mandó el dinero, estrategia del oro que aplicara luego en el famoso referéndum del 7 de octubre del 2007; torció el brazo a nuestro Primer Poder de la República, para que por medio de mañas y tecnicismos, aprobaran un combo de leyes que dieran y repartieran todas las promesas y compromisos que hizo para la campaña del SI, claro del si les regalo todo lo que no es mío... bien caro nos ha salido que el Premio Nobel de la Paz dirigiera nuevamente sus ojos a su tierra natal.

Lo cierto es, don Oscar, que de paz no se vive. La gente necesita comer, necesita vestirse, necesita trabajar. Los costarricenses necesitan un entorno seguro, en el que desenvolverse y en el que puedan aportar, sin miedo, su mejor esfuerzo por el país. Nuestros niños y jóvenes, necesitan un futuro en el que creer y confiar, para fijarse metas, para trabajar en la consecución de sus sueños, no apologías de maldiciones bíblicas en las que a punta de ofrecer reses desnutridas ha acabado con las buenas intenciones de la sangre jóven de nuestra tierra.

No don Oscar, a veinte años de que usted viviera la mayor inyección de vitaminas a su ego, los costarricenses no podemos seguir comiéndonos el discurso que pronunció en aquella ocasión, no solo porque ya no llena nuestros corazones (ni nuestros estómagos), sino, sobre todo, porque usted ahora utiliza una versión light, muy a propósito de sus actuales intereses, olvidándose por completo de lo que en aquella ocasión decía sobre el apoyo a regímenes que atentan contra los derechos humanos de sus pueblos, porción de carne roja que ha sustituido por los regalo$ de China, o lo que decía sobre el respeto a la naturaleza como bien prestado que pertenecía a las generaciones futuras, y que como ensalada opcional de esa dieta, ha hecho a un lado para que sus amigos extranjeros zanjen nuestras tierras y se lleven nuestros tesoros.

Mejor hubiera sido que la cuerda del reloj nobel, le hubiese durado un poco más, para que sus vuelos siguieran llevándolo a tierras lejanas de la nuestra, a donde nada bueno ha venido a hacer con su regreso.

Publicado en La Prensa Libre del 17/12/2008

El legado de Bush


Ya decían nuestros abuelos que para verdades el tiempo.

En el ocaso de su administración, George W. Bush ha visto como la montaña de mentiras armadas en torno a Al Qaeda e Irak, se han derrumbado, una tras otra.

Ya hace unas semanas aceptó que uno de sus "mayores errores" (calificado por él, por supuesto), fue aceptar los informes de inteligencia que hablaban de armas de destrucción masiva en suelo iraquí.

Esta semana hemos visto las denuncias que han surgido por los miles de millones de dólares que, en teoría, han sido invertidos en la reconstrucción de Irak, sin que hayan llegado a su destino. Se estima que Estados Unidos ha invertido más de 100.000 millones de dólares en labores de reconstrucción, y la factura aun no termina de inflarse. De esta cantidad tan impresionante, al parecer la mayor parte ha alimentado la maquinaria burocrática del Pentágono y las mentiras necesarias para cubrir sus propios errores.

Lo cierto es que la Administración Bush deja un negro legado en el mundo, pero sobre todo un negrísimo testimonio de ineficacia y estupidez en una tierra que sigue hoy por hoy, sometida a un infortunio que parece no tener fin.

Estados Unidos no ha logrado establecer un sistema democrático sólido en las tierras invadidas, porque ni siquiera ha encontrado la llave del entendimiento para las fuerzas internas en conflicto que desangran a la población civil que sigue a merced de la violencia y las armas traídas del extranjero para su defensa y que al final se han convertido en cuchillo para sus propias humanidades.

El número vergonzoso de muertes en la población civil iraquí, que según cálculos conservadores ronda ya el medio millón de seres humanos, es inaceptable. El saber que ese número sigue en aumento día tras día, solo nos mueve a la denuncia y a la solidaridad con un pueblo que no pidió un salvador, que no aceptó su presencia en su casa y que ahora exige su retiro inmediato.

El legado de Bush, un legado de muerte, de destrucción y de sinrazones, dará mucho que hablar a la historia.

Cuidado con ARGOS





Cuando Hera se hartó de las infidelidades de Zeus, llamó a uno de sus mejores guardianes, para que vigilara a Io, una de las ninfas a las que Zeus "visitaba", para evitar que éste se le acercara. Ese guardián era un monstruo con 100 ojos, que se llamaba Argos y cuya principal virtud era que siempre tenía ojos abiertos y atentos, es decir, no todos dormían al mismo tiempo. Zeus, deseoso de recuperar su tiempo de "ocio" con Io, envió a Hermes a solucionar la situación. El dios mercúreo se disfrazó de pastor y le contó a Argos historias tan aburridas, que todos sus ojos se cerraron, momento que aprovechó para matarlo. Hera, como homenaje a su fiel servidor, tomó los ojos de Argos y los puso en una hermosa ave: el pavo real, así Argos quedó inmortalizado en la tierra para siempre.

Parece que le llegó la hora a la competencia de calidad en la televisión nacional.

En estos días se conoció la apertura de un nuevo canal de televisión, CANAL 9, propiedad del magnate de la comunicación mexicana Raimundo Alonso Sendino, que en una jugada realmente magistral, ha encargado la dirección creativa de dicho proyecto a uno de los genios de la televisión moderna, Epigmenio Ibarra, que con su empresa Argos Comunicación, es una verdadera garantía de calidad, de creatividad y de dinamismo, características que no siempre vienen juntas en nuestros canales tradicionales.

Argos Comunicación es la responsable de todo un movimiento de renovación del concepto de telenovelas en México, sustrayéndose de las historias tradicionales de ese género, introduciendo elementos de tecnología y producción de primer nivel, y llevando productos de gran calidad a la televisión mexicana y más recientemente a la teleaudiencia norteamericana. Su sello de genio y calidad también está presente en Capadocia, la serie que HBO transmitió hace poco, que ha sido no solo alabada por la crítica, sino que ha reicibido importantes premios por el trabajo grandioso logrado. También es responsable de series de gran impacto en latinoamérica, como Zapping Zone, producida para el Canal Disney Latino.

La propuesta que nos traen a Costa Rica no podía ser menos interesante. La idea del canal es propiciar la producción nacional, que apoyando al talento nacional, responda a las necesidades particulares del mercado costarricense, en lugar de traer productos pensados para otras culturas que tanto daño producen en nuestra ideosincrasia. Solo con echar una mirada a la página en internet del canal (www.canal9teve.com), que utiliza el 'vos' en la redacción de sus textos, es una señal inequívoca de que algo diferente se nos está presentando.

Actualmente se está invitando a toda la gente que tenga ideas sobre programas, a que las suban a su página web, y busquen una oportunidad en la programación del nuevo canal. Esto es una muestra más de la forma abierta y de avanzada de utilizar los medios disponibles para llevar adelante las ideas más innovadoras, sin importar su procedencia, eso es parte de la cultura Argos.

A nuestros canales tradicionales, REPRETEL y TELETICA, mucho cuidado, Argos ha puesto sus ojos en Costa Rica, y cambiará definitivamente la forma en que hemos visto televisión en el país.

God save Obama


15/11/2008

Si algún buen momento existió en la historia para robarnos el clásico saludo al Rey Gobernante del Imperio Británico, es este.

Si alguien requiere de todo el apoyo necesario para completar sano y salvo su mandato, ese definitivamente es Barack Hussein Obama, el flamante presidente electo del Imperio Norteamericano. Y cuando me refiero a todo el apoyo, estoy incluyendo a toda la ayuda sobrenatural que pueda agenciarse.

Porque si algo debemos admitir es que, aparejado al cambio evidente en la mayoría de la población norteamericana, que ha logrado sacudirse de paradigmas y modelos mentales superados, para darse la oportunidad de pensar diferente y de atreverse al cambio, también se ha observado en algunas minorías de esa sociedad, el endurecimiento de las posiciones extremas de la ultra-derecha racista de siempre.

Existen quienes, en el mismo corazón de los Estados Unidos, no están para nada conformes con el resultado de las elecciones y que harán lo que sea necesario para no verse gobernados por alguien a quien sienten inferior e incapaz de ocupar la silla presidencial americana.

Obama encierra la suma de los sueños del mundo entero por un planeta diferente, más justo y más orientado al respeto del ser humano. La sola idea de que un Estados Unidos más solidario y menos interesado en afanes imperialistas sea posible, levanta los ánimos hasta de los más incrédulos.

Por mi parte, grito fuerte al cielo: GOD SAVE OBAMA, porque creo en que un mundo mejor es posible y estoy seguro de que Barack será un agente protagónico en ese cambio.

Diario de la tormenta

7/10/2008

El próximo lunes iniciaré 6 meses de quimioterapia con la intención de eliminar cualquier resto de cáncer de mi cuerpo.

Ante semejante acontecimiento, he decidido iniciar un Diario, al que los invito de corazón. No es un diario fácil y frívolo, probablemente no sea alegre, pero será todo lo que soy de ahora en adelante.

Está en esta dirección:

http://diariodelatormenta.blogspot.com/

Pobre Pancho

3/10/2008

A Rodolfo, allá donde aquellos...

Mañana se celebra el Día de San Franciso de Asís, Pancho para los que lo conocemos desde güila.

Y aunque Rodo murió en abril, es esta la fecha que me lo recuerda año tras año, porque me recuerda tantos sentimientos que nos unieron por años, que es como si nunca se hubiera ido. Bueno, nunca se fue.

Rodo y yo entramos al Kindergarden del Colegio María Inmaculada en marzo de 1975. Desde entonces y por doce años, fuimos testigos de todo lo que se hace en nombre del pobre Pancho, a costillas de él y totalmente al margen de sus enseñanzas.

Siempre nos sentimos profundamente indignados por la soberana hipocresía de las monjas del colegio, pertenecientes a una orden franciscana, que gritaban a los cuatro vientos la importancia de cumplir con el voto de pobreza de Pancho, a cuyo nombre nos quitaban todos esos detalles para los recuerdos de nuestra escuela y colegio, como fiestas de graduación, anuarios y demás, ya que esos símbolos suntuosos iban contra los principios Panchísticos, pero en cambio, estrenaban carro del año todos los años, siempre había un viajecito a ver al Papa en Roma y de paso algunas visitas de negocios a Alemania para que las monjas germanas, que parece son muy papudas, soltaran la plata con la que pagaban sus humildes gastos personales... en fin, la pobreza era un voto que en realidad nunca les explicaron con peras y chayotes a las monjitas...

Ay Rodo, como se nos hinchaba el hígado con aquellas inconsecuencias, como queríamos decirles todo lo que pensábamos de ellas, todo lo que nos indignaba su actitud mojigata y farsante... bueno, algún día vos te diste el lujo de soltarles alguno que otro de estos pensamientos, en aquel traspaso de poderes del gobierno estudiantil que pasará a la historia...

Hoy no estás físicamente conmigo Rodo, pero te sigo sintiendo junto a mí, cagándome por ser tan cándido y por dejarme embaucar de cualquiera, pidiéndome que me hiciera cargo de mi vida, que buscara imponerme disciplina... vaya discusiones nos dimos sobre la necesidad de la disciplina en la vida... nunca llegamos a nada, aunque yo siempre supe que tenías razón.

Pues ante la inminente celebración del día de Pancho, quiero enviarte un fuerte abrazo y mi ruego para que dejes las moradas eternas, aunque sea por un ratico, para que vengas y les jales las patas a las monjas, que bien se lo merecen.

Vos sos la luz Rodo, vos sos la luz.

Perdiendo la fe en la justicia


3/10/2008

Hace unos días tuve la lamentable experiencia de escuchar al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, don Luis Paulino Mora, decir a viva voz y me atrevo a pensar que hasta con orgullo, que la ética no es necesaria para aplicar justicia.

Talvez el pilar fundamental de toda sociedad democrática es el Poder Judicial. Uno como ciudadano puede aguantar que los presidentes sean un hatajo de mentirosos y fanfarrones que se aprovechan de las grandes mayorías para ubicarse en un puesto que les permita accionar desde el Estado con la intención de entregar los recursos de todos a sus propios y particulares negocios privados. Puede uno soportar también que los diputados que prometieron representarnos casi haciendo un pacto de sangre y fuego con el pueblo, al final, en el mejor de los casos, siguen el ejemplo del Presidente, para llenar sus propias buchacas con favores y prebendas del Estado al que desguasan... pero lo que si es insoportable, es que la Institución que ha sido pensada para escuchar nuestros reclamos y más allá de cualquier posición personal, de beneficio subjetivo y solo pensando en el respeto a la ley, al Ser Humano y a la Sociedad deje sus principios de lado para someterse ante el poder político o económico, sin ética, sin valores, sin respeto alguno por el Estado y la Sociedad que los justifica.

Que el mismo Presidente de nuestra Corte nos diga que la ética para él es solo un artículo suntuario que al final adorna una de las repisas de su enorme oficina pero que no tiene cabida en el momento en que toma decisiones como jerarca máximo de la justicia costarricense, eso es no solo inaceptable sino que es muy doloroso.

Nos dice a viva voz lo mal que andamos como sociedad, lo mal que lo hemos hecho como ciudadanos, porque hemos permitido que una Institución insigne y emblemática como esta se convierta en un cajón de ropa sucia de intereses políticos que nada tienen que ver con la ética pública y mucho menos con la justicia.

A don Luis Paulino, solo nos queda recomendarle darse una vuelta por el Parque de su natal Puriscal, para ver si aquellos aires de campo, del campo con el que fue criado, le recuerdan el tezón y la rectitud con que sus padres le criaron, tal vez un socollón en las escaleras de la vieja Iglesia Puriscaleña, le hagan sacudirse de tantos malos bichos que se le han encaramado...

Es solo una recomendación...

Esperanza

3/10/2008

Tal vez el mayor engaño que nos reporta esta existencia es la esperanza...

Y antes de que acribillen diciéndome lo amargado que soy y otras cosillas menos agradables, mejor me explico.

Es evidente que la esperanza nos acompaña, desde que somos inconscientes a ella, hasta que la muerte nos libera de su mandato. Es talvez el hilo conductor de nuestras vidas.

Si no fuera por la esperanza, cuando abrimos nuestros ojos al hostil mundo que nos encuentra de frente al salir del acogedor vientre de nuestras madres, cerraríamos de nuevo los ojos y nos dejaríamos abrazar por la muerte... porque el cambio ha sido tan violento y tan absoluto, que solo la esperanza de que todo mejore puede ayudarnos a seguir adelante y animarnos a pegar gritos y a llorar...

Y una vez que nos envuelven en trapos duros que en nada se asemejan a aquel maravilloso líquido que nos permitía flotar en nuestras fantasías, sólo la esperanza de la voz de nuestra madre, de su calor y del sonido de su corazón, nos hace tomar valor para seguir adelante...

Solo por la esperanza superamos la separación de nuestros papás para ir a la escuela, la esperanza de que el dolor que sentimos en nuestras pancitas, pasará pronto y volveremos a verlos, tal y como nos lo prometieron.

Es la esperanza la que nos hace volver a preguntarle a una carajilla si quiere bailar con nosotros, luego de que la primera nos dijo que no podía porque estaba esperando a su amiga... y también la esperanza nos hace volver a estudiar cuando nos sacamos un cero en el exámen de francés...

Nos sigue guiando la esperanza a través de las decepciones que vamos teniendo, de los tropiezos, de los obstáculos, nos jala para que salgamos de los agujeros en que quedamos cuando tenemos pérdidas, y también es la que nos motiva a emprender acciones para alcanzar nuestros sueños, porque siempre esperamos que todo salga bien y nos procure un futuro mejor...

Pero siempre necesitamos esperar algo más, siempre está ahí la esperanza recordándonos que todo podría ser mejor si diéramos un paso más en nuestras vidas, si seguimos viviendo, si nos obligamos a ver hacia adelante.

La esperanza... qué pasaría si no la hubiésemos padecido... que pasaría si aquella vez que me caí de la bicicleta, me destornillé la rodilla y me rajé la cara en dos, no hubiera tenido a la esperanza impulsándome de nuevo a montarme en aquel vehículo monstruoso... quien sabe.

De verdad no lo se, parece que la esperanza se encarga de nublar esas imágenes para que no podamos ver nada más que lo mejor que puede pasar o lo mejor que pudo ser o lo mejor que será.

Espero que la esperanza tenga algo más al final del arco iris, de verdad lo espero.

Matemática energética

30/9/2008

Esta va por mi maestra...
... a quien respeto y admiro
... y a quien espero encontrarme
en una próxima vida,
... cuando no sea tan estúpido.

Claro que el problema de las carencias emocionales que se "pasean" en nuestras relaciones afectivas tiene una forma muy fácil de verlas, y es a través de las relaciones energéticas.

Nuestro cuerpo requiere de un sutil y delicado equilibrio para funcionar. Un equilibrio entre los ácidos y los alcalinos, entre el calor y el frío y entre la actividad y el descanso en su parte física evidente. Pero en la parte no visible, la parte de las energías emocionales, ese equilibrio es aun más frágil. Se requiere contar con las energías necesarias para equilibrar el amor y el miedo en cada una de las facetas de nuestra vida.

Hasta aquí todo va bien, suena sencillo ¿verdad? El verdadero problema es que nuestro analfabetismo emocional nos impide encontrar dentro de nosotros las fuerzas necesarias para crear el equilibrio que buscamos y ahí es donde empieza la debacle.

Desde niños, aprendemos mañas, vicios y maromas autodestructivas para manejar nuestros vacíos energéticos. Cuando buscábamos hasta donde llegaban los límites de nuestras posibilidades de manipulación, nuestros padres, tan analfabetas como nosotros, no sabían como educarnos con firmeza sin hacernos daño, así que una de dos, o sacaban el garrote y lo lamentaban primero nuestras nalgas y luego nuestras futuras relaciones personales, o utilizaban el liberalismo emocional absoluto y nos daban cualquier capricho que se nos ocurriera, con lo que nuestros huecos emocionales siguieron creciendo.

Cuando nos sentimos solos y no sabemos que hacer, y probablemente hasta nos dan ataques de ansiedad (en mayor o menor medida, dependiendo del tamaño del hueco), porque seguramente nos quedaremos solos para siempre, y nunca encontraremos alguien que nos quiera y nos valores y quien sabe cuantas animaladas más, lo que hacemos es cargar negativamente un hueco en nuestra batería emocional, que atrae cual imán a alguien que llene el hueco, así que tarde o temprano encontraremos alguien que tiene el hueco inverso al nuestro, que no sabe como vivir sin abrumar de compañía al otro y nos caerá como anillo al dedo. Que engaño. Lo cierto es que al final seremos dos seres humanos con enormes huecos, haciéndose cada vez más grandes. Y como estamos abusando cual vampiros, de la energía de la otra persona, en algún momento eso encenderá nuestras alertas o las del otro, hasta que la cosa explote y se de la separación, que más que el alejamiento del otro, lo que hace es dejarnos un vacío enorme, más grande que el inicial, que nos urgirá aun más llenar de la forma que sea y al costo que sea y así caeremos en un círculo vicioso inagotable en el que cada vez caeremos más profundamente en la mecánica de las ataduras emocionales.

Estos huecos son aun peores cuando tenemos carencias referentes a relaciones enfermizas, como círculos de violencia, en los que indistintamente asumiremos los roles de agresor o de víctimas, dependiendo del hueco que nos duela en ese momento, y seguiremos haciéndonos daño.

Pero esto no es interminable, al menos no si nosotros queremos ponerle un alto. Claro, como cuando queremos bajar de peso, no hay recetas fáciles. Tenemos que darnos la oportunidad de conocernos, de identificar cuando estamos con un hueco emocional fosforescente que está pidiendo atención y tenemos que trabajar sobre esa necesidad y determinar la mejor forma de resolverla, de satisfacerla con nuestros propios recursos.

Conforme avancemos en este trabajo con nosotros mismos, empezaremos a independizarnos de las ataduras emocionales, de las relaciones enfermizas, de los descalabros emocionales que tanto daño nos hacen, para empezar a unirnos a la libertad y al amor que son la garantía última de armonía en nuestra vida emotiva.

Del amor y otros espejismos

29/9/2008

Esta va por mi amiga adorada Lupita

Cómo somos de insensatos para calificar como amor espejismos que no llegan ni a los pies de tan majestuosa palabra. Tenemos tantas carencias afectivas, que cuando encontramos cualquier relación que las llene, corremos a calificarla como amor, para justificar las atrocidades que soportamos por no reconocer que nuestro problema es otro.

Cuando en el 2001 decidí irme para México, abandoné en Costa Rica todo lo que tenía, mi trabajo, mi familia, mis amigos, todo. Nada material porque ni antes ni ahora poseo nada... siempre he sido un pelado... jijiji pero lo cierto es que no lo dudé dos veces para tirar por la borda partes de mi vida que me había costado muchísimo construir. Después de ese viaje, puedo decir con certeza, que las idioteces que he hecho, las estupideces que he cometido y todo lo que me falta por sufrir como consecuencia de ello, se debe al desamparo en el que me abandoné a mi mismo bajo la excusa del amor.

No puedo decir que México fue un némesis de la maldad, porque gracias a esa visita me hice de unos ángeles hermosos a los que jamás olvidaré y que de verdad hoy significan mucho en mi vida, Lupita, Lore, Claus, Lulu... tanta buena gente que en aquel momento significó para mí, literalmente, la diferencia entre la vida y la muerte. Gracias a ellas estoy vivo y gracias a ellas sobrellevé la tortura que me autimpuse por varios meses hasta que algo en mí despertó y me hizo regresar a Costa Rica. De ellas, que son joyas que siguen brillando en mi vida, siempre he recibido solo lo mejor. Así como me apoyaron cuando me quedé durmiendo en el suelo del apartamento porque me quitaron absolutamente todo lo que tenía, hoy me siguen apoyando a raíz de la enfermedad que tuve, eso lo agradezco profundamente.

Pero lo cierto es que aquella decisión de irme para el Norte fue solo la culminación de un sinfin de idioteces que desde 1998 venía endilgándole al pobre amor.

Como cuesta aceptar que lo que uno creyó que era lo más puro en el mundo, la energía mas hermosa, la relación más importante de nuestra vida, no era sino una negación a la realidad de la cantidad enorme de cosas por hacer hacia nuestro propio interior.

Cuando regresé de México, me costó mucho ponerme a trabajar conmigo mismo, porque aun estaba como en un estado catatónico producido por todo el dolor vivido, pero en cuanto fui capaz de ocuparme de mi, de buscar ayuda psicológica y de analizar lo que estaba haciendo, fue evidente que había mucho trabajo por hacer. Yo nunca aprendí a querer y sobre todo nunca aprendí a dejarme querer. Cuando llegó alguien a hablarme al oído y decirme cosas lindas y de paso a demandar de mi cualquier cantidad de cosas, materiales y emocionales, no desperdicié oportunidad de llenar esas carencias afectivas al costo que fuera... que bajo cae uno y que fácil me regalé a mi mismo frente a las necesidades de alguien más.

Aun hoy me es difícil diferenciar cuando estoy demandando cariño y sobre todo cuando estoy tan desesperado por obtenerlo que no me importa el precio, lo cual aunado a mi desinterés por las cosas materiales, produce un efecto tsunami devastador. Tengo que poner frenos, tengo que buscar muy dentro de mí, dejar de oir al cerebro que clama a gritos que me abandone en la agradable sensación de sentirse querido, aunque no le importa a que precio... es difícil.

Me ha servido mucho tener con qué comparar. Desde que regresé de México, sólo una persona en mi vida ha sido capaz de brindarme amor incondicional, es decir, amor sin pedir nada a cambio: mi sobrina. Esa niña maravillosa me ha querido siempre, sin importar si soy un chichoso, o si estoy gordo, si la llamo o si no lo hago, si estudio o si sigo abandonando la U a cada momento, a ella solo le importa verme para sentirse feliz y eso me derrite. No necesito comprarle nada, su amor no es un objeto de trasiego. Ni siquiera tengo que tirarme al suelo a jugar con ella, porque eso tampoco le interesa. Le alegra mi presencia en su vida como a mi me llena la suya en la mía.

Y es que no podemos dejarnos engañar por espejismos que con luces fosforescentes nos ofrecen la palabra amor en escaparates pero que debajo solo traen ataduras emocionales, relaciones enfermizas, situaciones de peligro personal, no solo emocional sino físico también.

Además aprendí el secreto para identificar al amor verdadero de los espejismos... por este secreto Deepak Chopra y los carajos que escribieron The Secret, seguramente estarían cobrando millones de dólares, pero yo se los doy aquí de gratis, ya he pagado mucho por él y además ya ustedes los saben, estoy seguro, de que solo se los recordaré, pero aquí va:

Para reconocer el amor verdadero, solo debes pensar si lo dejaras, como te sentirías vos y como se sentiría la otra persona. Si lo que sientes es dolor, o alguna otra sensación que te moleste, no es amor verdadero lo que sientes.

Y no es el amor signifique que a uno no le importe la gente, nada de eso, sencillamente cuando vos amás a alguien en forma verdadera, disfrutás de la relación por lo que es, en cada momento, sin sentir que la otra persona te pertenece, sino sintiéndola como alguien muy especial que comparte su vida con vos, que te hace sentir muy bien su compañía y que agradeces a la vida por tan maravillosa oportunidad, pero sabiendo que la otra persona es un individuo con necesidades y expectativas de la vida diferentes a las tuyas y si en algún momento eso lo aleja de vos, no sentís dolor, porque todo el tiempo que estuvo a tu lado, lo disfrutaste al máximo. Esa libertad que le das al otro te hace libre a vos mismo, porque también tenés la libertad de tomar tus decisiones sin pensar en los cataclismos emocionales que vas a causar a otra persona. El amor es, en resumen, sinónimo de libertad, si el amor tiene ataduras, no lo es más.

¿Algo para pensar verdad?

La inconsecuencia de ser consecuentes

28/9/2008

Que difícil nos es ser consecuentes entre nuestros pensamientos y nuestros actos, entre nuestros actos y otros actos nuestros. Es como si una línea invisible nos marcara una división insalvable que nos impide conciliar ambas partes de la ecuación.

Talvez la inconsistencia por excelencia es el matrimonio. El día de la boda juramos ante Dios y ante los prsentes amar al cónyugue para toda la vida, sin que nada, tan solo la muerte, separe ese vínculo, pero desde antes ya tenemos claro cual es el mejor abogado para divorcios, o hemos calculado cual sería la pérdida patrimonial que tendríamos si nos separamos y en realidad no le sumamos compromiso a ese vínculo, solo estamos ahí por diversos motores externos que en realidad no eran desde un inicio lo que nos debió motivar a hacer esas promesas.

Si tenemos un buen trabajo, juramos que es el trabajo de nuestras vidas, a todos les decimos la entrega con la que nos enfretamos a las labores diarias, porque nos llena lo que hacemos, pero cuando revisamos en el fondo que es lo que hacemos, sabemos dentro de nosotros mismos que no estamos dando todo lo que podríamos, porque sabemos que nadie podría pagar tanto esfuerzo y nadie reconocería que soy el non plus ultra de la oficina y como no voy a tener fama ni dinero de por medio, pues es mejor dejar el asunto por la paz y seguir pretendiendo que soy feliz ahí, haciendo mediocremente lo que podría hacer de otra forma.

Nos fascina decirle a la gente cuanto la queremos, lo importentes que son en nuestras vidas, todo lo difícil que sería vivir sin ellos, pero ante cualquier estupidez, por mínima que sea que haga la otra persona, estamos más que dispuestos a dejarlos en el congelador, como si fuera una novela que ya me aburrió y mejor la dejo de ver unos meses hasta que se ponga más interesante.

Y con los hijos, ni se diga, queremos que hagan todo lo que nosotros no hacemos. Esto es especialmente preocupante con la religión. A pesar de que nosotros mismos no estamos convencidos de las obligaciones religiosas y probablemente ni siquiera practicamos los preceptos religiosos que se nos demandan, mandamos a la criaturita a que reciba tres años de catecismo donde se les dice a los niños que deben ir a misa porque en la misa se alimenta el alma... y mis papás no van a misa nunca, solo cuando los obligan o cuando hay un evento matrimonial o defuncional... como se baja eso en la mente de un niño que aun no entendía lo que era la hipocresía, y digo entendía, porque después de la primera comunión si algo aprendieron es a ser inconsecuentes, es como si les hubieramos pagado una maestría en ello.

Es difícil ser consecuentes. Tal vez sea inconsecuente pensar que la consecuencia sea algo posible para los seres humanos, tal vez es una cualidad que nos está negada... talvez.

Esa dama poderosa

27/9/2008

Cuando estuve en México hace algunos años, pasé probablemente los peores momentos de mi vida hasta ahora. Incluso aun después del cáncer y de la amputación de mi pierna derecha, sigo creyendo que aquello fue mucho peor.

Talvez fue porque el sufrimiento y los dolores de origen emocional son tan potentes cuando no tienen control, son tan profundos y tan dañinos que son mucho más peligrosos que los dolores físicos. Mientras que para el dolor de mi pierna me recetaban algún analgésico o si era muy grave un poco de morfina y con eso se solucionaba el asunto, cuando en aquellos días recibí una carta que me agredía profundamente, sentía un dolor tan agudo como si me hubiesen clavado un cuchillo en las entrañas y no había nada que aliviara ese dolor.

En aquellos días tuve varias ocasiones en las que pensé seriamente en quitarme la vida. Ese día de la carta fue uno de ellos y de verdad estuve a punto de hacerlo... algo me lo impidió. Un amigo con el que compartía apartamento me decía que la autora de la carta era una carticida (haciendo un juego de palabras por homicida con cartas), porque desde que él me vio salir aquella noche, me vio en la cara que no tenía intenciones de regresar.

Los dolores emocionales son espantosos.

En estos días han regresado a mi los desórdenes emocionales. De alguna forma toda esta situación de mi amputación y de todos los problemas que esto ha generado a mi familia, me ponen a pensar seriamente en mi situación personal y la verdad es que eso no me ayuda mucho al ánimo.

Yo de verdad trato de mantener mi ánimo en alto, de hacerme el valiente, pero en días como hoy en que he tenido algunas situaciones difíciles, pues no puedo menos que dejar de notar como esa dama poderosa me sopla el oído y se me estremece todo el cuerpo. Yo la recuerdo, yo se lo intensa que es la sensación de tenerla cerca, jalándolo a uno del ombligo... y la verdad no me hace nada de gracia que me ronde otra vez.

Hace unas semanas, cuando me iban a operar, yo de verdad sentí que moriría, hasta me despedí de este foro, pero incluso esa sensación no era nada con esos susurros que siento ahora... por eso me vine a escribir, para exorcisar a la pálida sílfide que me ha dedicado sus encantos... escribir me permite respirar y alejar fantasmas, no en vano cuando abrí este foro advertía que era un instrumento catártico para mis propios monstruos.

A la dama poderosa... hoy no es mi día.

Bendita agua


9/9/2008

Durante los últimos meses, sobre todo a raíz de la crisis del acueducto de Sardinal, se ha traído para arriba y para abajo el tema del agua y de su importancia para el país.

Ya con el referendum para el TLC, el oceanógrafo Guillermo Quirós nos advirtió del enorme agujero que existe en nuestra Constitución Política con respecto a nuestro mar territorial y zonas marítimas de uso exclusivo frente a las probables demandas que puedan venir a futuro.

Y dejémonos de cosas, cuando los gobiernos como el de Estados Unidos se convencen de que necesitan algo, solo van y lo toman, no les importa quien fuera su anterior dueño, o el daño que puedan causar a otros, su única preocupación son ellos mismos. Algunos países tienen la oportunidad de que se les permita entregar sus riquezas por las buenas, otros sencillamente caen bajo el peso de la Seguridad Nacional y no les queda más remedio que juntar luego los pedazos.

Las afirmaciones de Condolezza Rice en Libia casi de pellisquín de nalga con Muhamar Kaddafi, de que Estados Unidos no tiene enemigos pemanentes, cuando hace unos años, su gobierno envió varios aviones de guerra a bombardear el mismo palacio en el que ella se encontraba, con el fin de matarlo, asesinando en esa ocasión a uno de sus hijos, sencillamente te hielan la sangre. No es que sea una sorpresa. Irak fue amigo de los gringos cuando su pleito era con Irán, Afganistán lo era cuando su pleito era con la Unión Soviética, el problema es en qué momento pasaremos a la lista de países endemoniados que atentan contra la seguridad del imperio americano.

En algún momento en que las presas que buscaban las milicias del norte eran el petroleo y los recursos minerales, sentí algo de seguridad, creí que nuestro país, tan pequeño y tan poco dotado de recursos de ese tipo, no sería nunca apetecible para el gran tiburón de las rayas y las estrellas, pero actualmente, y con la inminente crisis del agua en el mundo, ya no estoy tan tranquilo.

Lo peor es que no se que es peor, si aceptar que gobernantes como Arias, libres de remordimientos y ansiosos de perseguir montañas de dinero, entreguen de buena gana nuestros tesoros a intereses foráneos, como ya de alguna forma lo hacen, o que ejércitos extranjeros mancillen nuestras tierras y lastimen a nuestros hermanos para llevárselo por la fuerza, porque en las condiciones en que el mundo de hoy está organizado, pareciera que no hay otra opción.

Recuerdo hace muchos años cuando la televisión nos mostraba a un joven que protestaba en la plaza de Tiananmen en Pekín, parándose frente a un tanque de guerra, que al final tuvo la compasión de no aplastarlo sino que se detuvo. Lo recuerdo porque me permite comparar con los actuales depredadores imperiales. Ellos no tienen misericordia, no la conocen, si hubiese sido uno de sus tanques, aquel joven estaría literalmente untado sobre el pavimento de la plaza.

Ojalá y logremos de alguna forma generar un cambio de conciencia en el mundo para poner un alto a esta solapada complacencia de los países poderosos hacia las acciones imperialistas de algunas potencias mundiales. Debemos gritar ya que se detenga esta depredación y que se respete la naturaleza humana. Estamos en el siglo XXI, no es posible que sigamos como en las épocas de Roma o de otros tantos imperios que imponían su voluntad, por la razón o por la fuerza como tristemente recuerda el escudo chileno.

Ojalá y mañana amanezca nuevamente apreciando y disfrutando de las maravillas que mi país me brinda, sin tener que llorar como las perdimos por corrupción, por desidia o por la opresión de extraños.

Ay Dios


8/9/2008

Si uno cree en un dios que está compuesto por tres personalidades distintas y que en un período de dos mil años tuvo un cambio absoluto de personalidad y en lugar de gustarle las matazones y las películas de Charles Heston, se hizo amoroso y fan de Mel Gibson, o si tu dios resulta que es el fruto del desagravio que los favores de eso otro dios le hicieron a uno de los hijos de tu profeta en lugar del hijo del que vos desciendes, o si en lugar de eso, tu dios es solo un estado mental que te pide el desprendimiento de todo lo material para favorecer un desbalance absoluto en tu vida diaria hacia lo espiritual, o si tu dios es un hijo hippie del fan de Gibson, al que de pronto le dio por prohibir el consumo de café para molestar a los tercermundistas, o en fin, sea cual sea tu dios, no importa, estamos en problemas.

Bueno, talvez no estemos en problemas sino que podríamos estarlo.

Los problemas vienen cuando depositamos la movilidad de nuestros proyectos, sueños y metas, en ese dios particular, cualquiera que sea. Cuando sencillamente no hacemos nada porque si hubiera que hacer algo dios lo haría, o si algo malo pasa fue porque dios así lo quiso, eso es ya un problema.

Cuando no somos capaces de reconocer que los únicos responsables de nuestras vidas y de cualquier cosa que en ellas pasa somos nostros mismos, estamos en problemas.

Cuando seguimos actuando irresponsablemente con nuestro planeta, porque a fin de cuentas si dios ya nos dio un planeta, pues ya verá como hace para darnos otro si fuera necesario que nos mudemos de este, estamos en problemas.

Si no tomamos acciones para mejorar el entorno en que vivimos, para combatir la corrupción, para atacar las causas de la inseguridad ciudadan, porque dios sabrá la razón para que vivamos así, estamos en problemas.

Estamos en problemas cuando la vida se nos hace tan inmanejable e inexplicable como para reer que solo un ser sobrenatural es capaz de interpretarla y hacer algo por construir un mundo mejor.

Estamos en problemas por irresponsables y por insensatos.

Pero estamos aun a tiempo de tomar decisiones correctas y hacernos de las riendas de nuestras propias vidas. Lo que pasa en cada momento que vivimos es nuestra responsabilidad y de nadie más, sea esa otra persona humana, divina o de otro origen, solo nosotros somos responsables y por ende solo nosotros podemos hacer algo para que las cosas cambien.

Dios quiera que cambiemos. Amen.

Las vacas flacas de don Oscar


29/8/2008

Hace unos meses nuestro preSIdente don Oscar, nos habló con gran ceremonia y pompa, por una cadena nacional de televisión dominical, en la que nos comunicó, poniendo una cara larguísima como si estuviera de verdad preocupado, que nos prepararamos porque venían las vacas flacas para la economía del país y para los bolsillos de la población.

Como cada vez que don Oscar habla, uno debe entender que aunque no necesariamente está mintiendo, siempre dice solo la verdad que le conviene, así que tenemos que sacar el machete para sacar filo a su discurso y entender lo que de verdad nos quiso decir.

Cuando vemos los datos de la economía, en donde las inversiones siguen en un claro aumento, los bancos, instituciones financieras y grandes empresas, continúan presentando grandes ganancias, aun y con los desvaríos del tipo de cambio, los exportadores siguen siendo tan fuertes como siempre, sobre todo los azucareros, ganaderos y cafetaleros y el turismo sigue en aumento, pero por el otro lado vemos como la canasta básica no ha frenado su ascenso meteórico en busca de la Estación Espacial Internacional, la gasolina sufre de lapsus momentáneos en los que baja 2 colones para luego subir 50 y los salarios siguen perdiendo valor adquisitivo un día sí y otro también, entendemos que las palabras de don Oscar eran muy claras:

Vienen las vacas flacas, sí, pero vienen para los pobres, para la gente común de la calle, como siempre. Los grandes grupos económicos del país siguen al igual que ayer disfrutando de las mieles de un modelo económico hecho a su medida para fortalecer sus gráficas de utilidades, las de verdad, no las que reportan a la Tributación Directa, y por supuesto, nuestro preSIdente tampoco se ha visto afectado por la dieta de las vacas, porque en su mesa no ha faltado el faisán asado, las trufas importadas o el jamón serrano que tanto le gusta compartir con don Felipe González, otro de esos que se dejó envolver por el signo de los tiempos: $.

Por lo pronto, ajustemos nuestros bolsillos, porque con anuncio o sin anuncio, mientras la política económica del país siga siendo la reina de la noche y la política social solo un mozo de cuadra, seguirán sufriendo golpes y recibiendo severas reprimendas... será que tendremos que acostumbrarnos... ojalá no.

28/8/2008

A veces es imprescindible que digamos que no.

Ese no que es tan mal visto, tan vilipendiado, tan despreciado por la corriente de optimismo irracional que ha invadido al mundo. Todos te dicen que debes ver la vida con positivismo y eso es sinónimo de decir que si a todo, de aceptar todo lo que llegue, de nunca decir que no, porque cuando uno se niega a algo, está siendo negativo y cerrado al cambio.

Esta estupidez le es inyectada en forma intravenosa a nuestros jóvenes, a quienes no solo se les instruye en el culto al Dios Dinero, sino a su papa en la tierra: el cambio. A ellos se les dice una y otra vez, ad nauseam, que lo único importante es el cambio y que el cambio tiene que aceptarse sí o si (nuevamente desaparecido el no del lenguaje.

No es de extrañar que en el pasado referendum fuese tan difícil para quienes apoyamos el NO en la contienda, convencer a la gente de que el no al TLC era lo mejor, porque no solo tocábamos sus creencias sobre materias de gobierno o de comercio, sino que nos enfrentábamos al omnipotente paradigma del NO = EL COCO.

Yo quiero decir hoy desde aquí, que decir que no está bien, uno no tiene por qué aceptar todo lo que llegue a nuestras vidas.

Hay situaciones que no nos convienen, gente que no deberíamos mantener cerca, enfermedades que tenemos que desterrar de nuestros cuerpos, y para ello necesitamos irremediablemente del NO.

Y para que vayamos entrando en calor, aquí va mi lista de NO's:

NO a la candidatura presidencial de Rafael Ángel Calderón, se habrá visto semejante desfachatez.
NO al nuevo programa radial del "padre" Minor, eso es solo volverle a dar el gancho para sacarle dinero a la gente más vulnerable.
NO al sometimiento del dictador Arias al gobierno chino, cómo es posible que no podamos recibir al Dalai Lama.
NO al cáncer en mi cuerpo, ya suficiente se llevó como para que siga jodiendo.

Los invito a crear su propia lista de los no, es un excelente ejercicio.

Llorando la vida

12/8/2008

Pues si, como dice el boleROLO de los LUTHIERS, pues lo peor que hizo es que después de tanto amenazar irse, decidió quedarse...

Esta no era la mía y contrario a lo que pudieran pensar, vieran como me agrada que se me haya brindado un segundo aire, porque la verdad es que AMO la vida.

Ya me operaron, ahora oficialmente dejé de tener pierna derecha para pasar a ser poseedor de un "muñoncito". Lo cierto es que estoy muy bien, física y anímicamente. La vida ha sido benévola y me ha permitido salir bien librado de todo este trance.

Más íntimamente, debo confesarles que me siento como si nada hubiese pasado, no siento una pérdida, me siento igual de capaz que antes de hacer lo que quiera, y eso me hace verdaderamente feliz. Además ya estoy en mi casa, el viernes me dieron la salida y eso me hace todavía más feliz.

Y ya que tengo una conciencia tan optimista y feliz, les dejo esta pieza de los aquellos, para que la perdonen...

Sigo rolando.

Cómo cuesta morirse...

30/7/2008

Me han informado que mañana me internarán nuevamente en el hospital y me operarán de emergencia porque el cáncer que tengo en la tibia es grave y requieren atenderlo cuanto antes.

Además me han dicho que atenderlo será básicamente cortarme la pierna, porque es tan grande que no quieren arriesgarse a que avance.

Hace algunos años, mi abuelita fue atropellada por un autobús y le afectó las piernas. Ella estaba super bien, aparte del severo trauma en las piernas, estaba en perfecto estado de salud y de conciencia. Era una mujer maravillosa que tenía una mente aguda y un sentido del humor super inteligente, y lo conservó siempre. Los doctores le avisaron que tendrían que amputarle ambas piernas y ella asumió el asunto con la misma dignidad con la que siempre vivió, les dijo a sus hijos que no se preocuparan, que ella estaba totalmente tranquila y que lo dejaba todo en manos de Dios. Ella no soportó la operación y entró en coma, un coma que duró más de cinco años, del que nunca salió. Ella abandonó su cuerpo desde aquella operación y voló cual ángel fue en la tierra, hacia el cielo que era su verdadera tierra. El cascarón que dejó, se mantuvo siempre lindo, porque no podía haber sido de otra forma. Que valor y que entereza la de mi abuelita Carmen.

Porque cuando me enfrento a una realidad similar, me doy cuenta de que morir no es un asunto fácil, ni siquiera para alguien como yo que nada dejo, no tengo esposa ni hijos, no tengo bienes materiales (puras deudas) y tampoco tengo enemigos o apegos físicos que me aten al mundo, y sin embargo, puta, como cuesta morirse.

Hace días tengo un presentimiento horrible de la operación que me harían, aun sin saber que me cortarían la pierna. Tengo la impresión de que mi vida llegó hasta aquí. Y aunque no lo lamento, me cuesta tanto decir adiós, es inexplicable, pero les aseguro que cuesta.

Lo más probable es que este será mi último aporte a este blog. No se cuánto durará en el ciberespacio, pero mientras dure, espero que sirva de algo para alguien, eso sería algo muy bueno para todo lo que he escrito.

Y para terminar con el pie derecho (justo el que me van a cortar), les dejo esta joya de despedida:


La vida es una tómbola

22/7/2008

Pude haber ilustrado este post con la famosa "La vida es una tómbola, tom-tom-tombola, de luz y de coloooor, de luz y de coloooor" de Maria Isabel y Mariela, pero como desaprovechar esta joyita de Manu Chao, es como el anuncio de Chivas Regal en el que sale un patito blanco y junto a el aparece un Pavo Real exponiendo sus hermosos plumajes... se tiene o no se tiene... Manu lo tiene y sabe como usarlo, gracias a dios!!

Lo cierto es que una u otra tómbola, de que da vueltas, da vueltas.

El martes 24 de junio me resbalé y como producto de la aparatosa caída, me fracturé la tibia derecha. El dolor insoportable pronto dio paso al pánico, cuando se me comunicó que en la radiografía apareció un tumor en la tibia, razón por la que se fracturó. Desde ahi y hasta hoy, todo ha sido una tómbola.

Me trasladaron de inmediato en forma urgente al Hospital México, donde me hicieron TAC's, ultrasonidos, radiografías y demás, aparte de una biopsia en el hueso, que resultó positiva, es decir, el tumor en la tibia es canceroso.

Ahora estoy en medio de más exámenes, otros TAC's, Gama óseo, más ultrasonidos, exámenes sanguíneos, y demás, para descartar tumores en otras partes del cuerpo. Menuda sacudida me ha dado la tómbola.

Y todavía luego de todo esto, aun no está claro que harán con mi tibia... espero que al menos conserve el calorcito, porque si no... que friiiiio.

Mientras tanto, la tómbola sigue dando vueltas, así es esto de la vida, y yo, pues tomando los giros lo mejor que puedo, con la ayuda de muchos amigos maravilloso que han sido un soporte invaluable y sobre todo la entrega total de mi familia.

Que siga rodando.

Exprimiendo niños


25/5/2008

Mi sobrina tiene 8 años. Está en tercer grado y bueno, contrario a su tío vagabundo y desaplicado, ella tiene notas excelentes. Las ha tenido desde que ingresó a maternal hace muchos años. Y aunque mi hermana dice que mi forma de pensar se debe a mis propias dudas sobre el sistema educativo vigente, lo cierto es que el plan ejecutivo que ha cursado Arianna, durante sus tres años de escuela, es, por no decir menos, una porquería.

Un niño es un niño. Ante todo es un ser humano en desarrollo, que está experimentando el mundo a su alrededor en busca de respuestas. La escuela definitivamente no le da respuestas, le da datos, le da “verdades” le pide que memorice todo lo que está en los libros, ¿por qué?, pues claro, porque sí y nada más. Con eso lo único que se logra es que el niño abandone su principal labor en los primeros 12 o 14 años de vida: cuestionarse. Además prepara al futuro “individuo” (nótese como dejamos de ser seres humanos, para convertirnos en sujetos del sistema), para que en el futuro no cuestione lo que se le da de desayunar como verdad, se le da de almuerzo como moral y se le da como cena en su carácter de responsabilidad social.

Esta porquería de sistema educativo es todavía peor de lo que parece. Arianna tiene clases todos los días, de lunes a viernes, de 7:30 de la mañana a 3:00 de la tarde. Como su escuela queda en Belén y la radial Belén-Santa Ana sufre de parálisis severa, llega a la casa entre 4 y 4:30 de la tarde, para ponerse a hacer tareas, y a estudiar, porque si no tiene quices, son exámenes. Como a las 5 de la tarde llega mi hermana del trabajo, quien supervisa personalmente el estudio de mi sobrina, que cuando hay examenes se extiende por hooorraassss.

Eso no es otra cosa más que exprimir a un niño hasta sacarle su última gota de niño y así convertirlo en un autómata que se ubique adecuadamente en la sociedad como un ciudadano exitoso… vaya porquería… más de lo mismo.

Estamos envenenando a nuestros niños, y luego nos sorprendemos de la cantidad de víboras que tiene la sociedad: individualistas, caluculadores, egocéntricos, pedantes, odiosos productos de todo un sistema que solo fue ideado para dar este resultado. Los valores no existen, no importan. Qué le importa a los papás, ¿que sus hijos tengan valores y principios sólidos sobre los que construir su propia vida? Claro que no, solo les interesa que sus hijos saquen buenas notas en la escuela, se “porten bien” y se ubiquen en un lugar al menos aceptable en la estructura social que ya está ahí para recibirlo, como una pieza de rompecabezas, que no admite lados menos pulidos y no solo no los admite, los ataca ferozmente.

¿De que nos sirve tener un sistema educativo gratuito y obligatorio hasta el quinto año del colegio, si no estamos enseñando nada a nuestros niños y jóvenes? Màs bien lo que estamos haciendo es convirtièndolos en personalidades atrofiadas y dependientes, que al final llegan a convertirse en patologías que luego no nos gustan, no queremos ver violencia doméstica, ni homicidos, ni robos, ni delincuencia de ningún tipo, pero cuando tenemos la oportunidad de dar un cambio, lo desperdiciamos poniendo a nuestros niños a recitar libros que no tienen ningún valor real.

Nuestra educación tiene que cambiar, es urgente. Tenemos la capacidad instalada, no es la mejor, pero existe. Tenemos el personal dispuesto, solo requiere de pequeños ajustes paradigmáticos. Solo se requiere voluntad.

Hagamos el cambio posible. Conversemos sobre esto en nuestros grupos íntimos, con nuestras familias, con nuestros compañeros de trabajo, con los otros padres de familia en la escuela. Generemos un cambio de actitud, hagamos una masa crítica que nos permita dar el salto. Manos a la obra.

El calentamiento global es un asunto bien gordo


25/5/2008

Hace unos meses, en plena carrera electoral española, el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, al ser consultado sobre su opinión respecto al calentamiento global, dijo – mondo y lirondo – que él no entendía nada sobre el asunto, pero que le preguntó a su primo – que era muy entendido en la materia – y éste le aseguró que no tenía de qué preocuparse, que esto del calentamiento global tenía más publicidad de la cuenta. Desde aquí oigo sus carcajadas, y les aseguro que no se acercan a las que yo proferí en honor a don Marianín ante semejante burla a la inteligencia universal. Aun así, no dejó de sorprenderme meses después, que en las elecciones, como diría Anita Torroja: “los españolitos, enormes, bajitos, hacemos por una vez, algo a la vez” y por un pelo de rana calva, casi le dan el triunfo a Rajoy en lugar de a Zapatero, pero en fin, eso solo me confirma que en materia de manipulación de masas, mis queridas masas ticas son tan estúpidas como las masas de cualquier país desarrollado (vaya consuelo).

Lo cierto es que con la misma levedad con que Rajoy trató el tema del cambio climático, los grandes “líderes” de la humanidad hacen lo propio. Luego del Protocolo de Kyoto en el que se atacó directamente la causa principal del calentamiento global: la emisión de agentes contaminantes, sobre todo industriales y las emisiones de medios de transporte: ¡sorpresa! Mr. Bush decidió (o confirmó para si mismo) que el buen Dios eximió a su pais de cualquier responsabilidad en el tema del cambio climático y por ende no ha suscrito aun el Protocolo ni ha movido medio dedo para colaborar con la reducción de la contaminación de su país, uno de los más contaminantes en el mundo entero.

Claro que otros países más “éticamente comprometidos” como los pertenecientes al Bloque Europeo, salen en todas las fotos sonriendo y apretándose a la madre naturaleza, pero en realidad su compromiso real se circunscribe a salvar sus propios ambientes “caseros” porque cuando tocan a sus empresas en el resto del mundo para exigirles compromisos ambientales, salen a defenderlos cual leona herida… ¡vaya ética la del viejo continente!

Pero bueno, como siempre, aquí viene la autoflagelación.

La verdad es que tampoco nos podemos poner a señalar con cara de compungidas almas puras del Opus Dei, cuando en realidad somos tan culpables como cualquier otro ser humano del planeta. Si nos preguntamos en este momento, exactamente ¿qué estoy haciendo para mejorar el medio ambiente que me rodea? Y por favor, no me vengan con que reciclan el papel de la oficina… me refiero a compromisos serios: ¿reciclas la basura de tu casa? ¿siembras árboles en los alrededores de los lugares que visitas? ¿viajas en autobús para ahorrar combustible al no sacar tu vehículo? ¿pides en el supermercado que te empaquen en cajas de cartón recicladas en lugar de bolsas de plástico? ¿consumes productos empacados en envases reciclables? ¿preferimos productos agrícolas de procedencia orgánica? En fin, ¿hasta donde llega nuestro compromiso real con el planeta?

Y del mío mejor ni me pongo a hablar, porque ahora resulta que los gordos como yo, por el solo hecho de ser gordos, contaminamos más y arruinamos más al planeta que los flacos, porque comemos más, “desechamos” más y utilizamos más medios de transporte movidos por petróleo (ver noticia en http://www.nacion.com/ln_ee/2008/mayo/25/aldea1544454.html), ¡sólo eso me faltaba! Bueno, incluiré bajar de peso entre mis compromisos con el ambiente… a ver, a ver, saquen su libretita de compromisos y hagan los suyos, para mañana es tarde.

No dejemos que nos roben la Caja


24/5/2008

Tengo años de venir diciéndole a cualquier cristiano que se deje, que tenemos que defender nuestra Seguridad Social, Universal y Gratuita. Desde que viví en México en el 2001 y pude presenciar lo que significa ceder el espacio de los sistemas solidarios de salud a las empresas privadas, cuyo objetivo claramente está divorciado de la salud y casado en segundas nupcias con el lucro, he aprendido a valorar el sistema de salud tico, con todo y sus filas de horas, sus empleados desposeídos totalmente de mística y compromiso y la bandada de zopilotes salvajes queriendo comerse la Institución a mordiscos para dejarla en los huesos.

Cuando vi como doscientas veces seguidas el documental de Michael Moore ‘Sicko’, no pude menos que conmoverme ante nuevas evidencias de lo que siempre temí, la apertura del negocio de los seguros de salud a manos privadas, es el inicio del fin de la salubridad pública; ver como uno ser humano tuvo que decidir – ante un evento que cercenó dos de sus dedos – cual dedo quería conservar, y no porque tuviera el mejor consejo médico para tomar la decisión, sino porque debía revisarse la billetera para ver hasta donde le alcanzaba… eso es inaudito.

En estos días, nos visitó don Hunter “Patch” Adams, un doctor lleno de amor y de solidaridad, sobre todo con los más desprotegidos entre los desprotegidos: los niños. La entrevista que concedió al programa “Buen Día” (pueden consultarla aquí: http://youtube.com/watch?v=EnmEqMXolyc), me volvió a revolver la cabeza y el corazón. No puedo dejar de pensar que estamos permitiendo que nuestra Salubridad Pública se vaya por el caño.

Y es que mucho más que guindarse de los slogans del TLC, lo cierto es que la destrucción de la Salud Pública que tenemos y que hemos disfrutado en los últimos cincuenta años, está llevándose a cabo, como ya sucedió en otros países, por la acción silenciosa pero efectiva de los políticos de turno que la administran con “las patas”, que se roban sus recursos (por las vías delictivas, por la falta de pago de cuotas privadas y del mismo gobierno o para “recetarle” bonos de hacienda), que no hacen nada para mejorar sus servicios y por el contrario, consienten que estos se deterioren como si fuera algo natural y esperable.

Nuestra obligación es exigir calidad del Servicio de Salud Público. Exigir que las características de universalidad y gratituidad se fortalezcan. Exigirnos a nosotros mismos a convertirnos en contralores de los servicios que recibimos y a denunciar cualquier desmejora en el servicio que nos prestan.

Rescatemos a la Caja Costarricense de Seguro Social. Confiemos en el Sistema de Seguridad Social Solidario que nos regalaron nuestros padres y abuelos. Utilicemos los servicios de salud públicos y hagamos nuestro trabajo.

Humo por realidad


18/5/2008

Que buenos que somos para consumir humo: de los cigarros – propios y extraños –, de los vehículos en la calle, de las quemas en el patio de la casa… pero el peor es el que nos tragamos a modo de postre etimológico, para engañarnos a nosotros mismos y hacernos creer que tenemos ideas en la cabeza, cuando lo cierto es que tanta basura consumida solo nos ha dejado humo, dando vueltas, golpeando las neuronas, haciéndonos creer que pensamos y que lo hacemos reflexivamente… ¡vaya engaño!

Lo que pasa es que no podemos culpar a la sociedad, o a los políticos, por nuestra debilidad tan arraigada de consumo de estupideces. Si los diputados presididos por el señor Nuñez hacen una competencia diaria en la Asamblea Legislativa para demostrar quien tiene el cerebro más atrofiado, y las hemorragias berborreicas que expulsan por sus bocas llegan hasta nosotros por el pasquín ese de Tibás, o por el emporio erigido en torno a la avaricia en La Uruca, al final es nuestra decisión (y de nadie más), habilitar los accesos sensoriales a nuestro cerebro y además validar semejante basura intelectual como ideas y razonamientos dignos de nuestra credibilidad. Nadie más que nosotros puede culparse por tanta imbecilidad.

Y es que hay que ver las cosas que nos recetan a diario desde esos dos remedos de medios de comunicación. Es pavoroso el número de imprecisiones, tergiversaciones y mentiras descaradas que se urden en esas salas de redacción – más semejantes a estados mayores de algún ejército – para distorsionar la realidad y hacernos creer en realidades alternas que faciliten sus acciones egoístas y aprovechadas en contra de todos.

Con lo bien demostrada que está la efectividad del miedo como instrumento de adoctrinamiento, utilizado durante siglos por los grupos usurpadores de los derechos intrínsecos del ser humano y que el señor Bush de Texas ha llevado a la siniestra perfección, y nosotros íbamos a creer que nuestros maravillosos dirigentes políticos se iban a abstener de usarlos… una cajita blanca envuelta barras y estrellas para el pueblo de Costa Rica.

La utilización del miedo como arma de batalla de estos grupúsculos insaciables ha sido tan descarada que ni siquiera les importó que su trama novelera fuera expuesta en los medios al revelarse el famoso memorandum de los delfines de la dictadura, a mediados del año pasado.

Y tan descarada es nuestra indiferencia, que a pesar de conocer las verdaderas intenciones de todos estos saqueadores de la riqueza de los costarricenses, seguimos cayendo en sus juegos, creyendo sus mentiras y reaccionando cuando – interpretando el papel que más disfrutan, el de titiriteros – jalan hilos invisibles para que nos movamos en la dirección que a ellos les interesa.

Sus capitales monetarios y de fechorías, seguirán en franco engorde si el pueblo no le pone un alto a su actitud depredadora.

Que no nos asusten sus gritos y sus amenazas, que a falta de ideas no se puede esperar otra cosa.

¿Por qué trabajo?


17/5/2008

Siempre he sido de esos románticos que creen que el trabajo es una satisfacción personal por la creación, intelectual o material, que nos pertenece y que materializa un poco de lo que somos… eso de que con lo que creamos nos sentimos un poco dioses de un microuniverso al que nosotros mismos dimos vida.

Pero estas dos últimas semanas han sido diferentes. He estado trabajando en tres documentos importantes, sobre los que no veo un futuro muy prometedor, y de verdad me he cuestionado sobre el esfuerzo que he puesto en ellos.

Desde la semana pasada estuve preparando una denuncia a favor de una compañera, para presentar al Ministerio de Trabajo, que me costó toda esa semana, el fin de semana pasado, el lunes y parte del martes de esta semana. Fue un trabajo monumental. Buscar jurisprudencia, revisarla una por una, entresacar argumentos jurídicos que dieran sustento al reclamo de la afectada… al final no quería ver una sola sentencia más en mi vida. Lo cierto es que no creo que al final esta denuncia pueda interponerse. Existen afectaciones importantes, pero la vìa no parece ser la apropiada, lo cual significa que todo ese trabajo al final servirà de algo solo si el abogado que la represente en la vìa ordinaria, desea tomarlo como apoyo.

Además la semana pasada (desde el domingo) vengo preparando dos documentos muy importantes para presentarlos ayer en la Gerencia. Los tengo en la cabeza desde hace semanas, los he conversado con varios amigos, para obtener retroalimentación, pero el trabajo de sacar esas ideas de la mente y materializarlas en un texto que tuviera sentido y que fuera agradable, fue agotador. El martes salí como a las 8 de la noche del trabajo, el miércoles como a las 10 de la noche y el jueves como a las 9 de la noche, entrando todos los días a las 7 de la mañana. Todavía el viernes en la mañana estaba dándoles algunos retoques a las presentaciones en Power Point que llevaría a la Gerencia. En este caso, aunque creo que ambos trabajos causaron una buena impresión, las propuestas rompen tanto con el esquema “oficial” que sinceramente creo que se convertirán en letra muerta. Yo de verdad les puse cariño, de verdad saqué lo mejor de mi en esos documentos, pero tampoco les veo futuro.

Muchas veces me ha sucedido algo parecido, pero esta vez fueron dos semanas de trabajo tan intenso y de un esfuerzo personal tan grande, que de verdad no puedo dejar de sentir una decepcioncilla en algún lugar dentro de mí, que me tiene inquieto.

El lunes regresaré a trabajar, tengo muchísimos asuntos que atender, talvez ninguno tan exigente como estos tres, pero nuevamente tendré que esforzarme al máximo, y me preocupa que el ánimo me falle. No puedo evitar sentir como que algo se me está gastando y eso no me gusta.

Si de algo estoy convencido es de que uno no puede trabajar en algo en lo que no se siente a gusto. Mi trabajo en el Sindicato me llena profundamente; ayudar a otros, de forma totalmente desinteresada, me hace sentirme muy bien conmigo mismo. Pero no me puedo dar el lujo de poner menos esfuerzo del que requiere cada compañero, cada caso, cada trabajo… sería traicionarme a mi mismo, a mis principios de vida que – dicho sea de paso – no son muchos y no son los tradicionales, por lo que si esos poquísimos principios en los que creo son apuñalados por mis propias acciones, estarè en problemas.

Ya veremos que depara la semana venidera…

De David y los glóbulos rojos


17/5/2008

Hace unos días recibí un mensaje urgente que informaba que la cantante lírica Raquel Ramírez fue diagnosticada con leucemia aguda y que requería donantes para una transfusión completa de sangre que se le haría. Yo me ofrecí a donar, por lo que fui al Banco de Sangre del Hospital México, donde luego de algo más de una hora, el encargado me indicó que mis glóbulos rojos eran muy pequeños y que por eso no podrían recibir mi donación. Con gran pesar informé a la mamá de Raquel para que buscaran alguien más que supliera mi donación.

Aunque el evento me afectó porque sentí que le fallé a alguien con quien comprometí mi ayuda, en realidad lo que más me dolió es que mi olfato gordiano me indica que al final fue otro evento más para sumar a la lista de los gordos.

Me explico.

Quienes me conocen saben que no estoy pasadito de rico, en realidad estoy obesamente enorme, y por ello, como a todos los obesos que andan por ahí, el mundo de pronto nos queda pequeño y no solo eso, la gente tiende a considerar que somos demasiado grandes para sus círculos íntimos, ya ven que esos son pequeños y estrechos, así que si uno está dentro, pues hay que sacar a dos o a tres a cambio. Por eso, desde hace años que estoy así en la talla pornográfica (triple x), vengo escribiendo la lista de los gordos, con eventos y situaciones que pasan y que no son precisamente agradables.

Ese dia en el hospital, desde que llegué percibí que el encargado no se sintió nada a gusto conmigo. Yo sabía que no le haría gracia buscar mis venas, porque como mis brazos al nivel del codo, donde se obtiene la sangre miden aproximadamente 38 cm., es decir hay bastante grasa entre la vena y la superficie de la piel, lógicamente les cuesta encontrar por donde va. Pero eso no fue todo, de entrada, cuando quiso tomarme la presión, sucedió algo que ya me ha pasado muchas otras veces y es que la cinta inflable del esfignomanómetro, no cubre el grosor de mi antebrazo (55 cm.). El encargado, aunque no tenía nada más que hacer, nunca fue a buscar otro aparato con una cinta más larga, nunca tuvo la intención de tomarme la presión y tardó una larga hora en encontrar un pretexto para “despacharme”. Porque aunque no lo tengo claro, mis alarmas contra gordofóbicos me dicen que lo de los glóbulos es un cuento chino de los buenos.

Yo se que mi cuerpo dista mucho de la imagen clásica de belleza masculina, es decir, no necesito que nadie me recuerde que el David de Miguel Ángel tiene proporciones muy diferentes a las mías, pero siempre es horrible enfrentarse al desagrado de la gente que te ve. Yo la verdad es que no he podido con eso. Prefiero casi no salir, llego al trabajo a las siete de la mañana y por lo general me regreso a mi casa a eso de las siete de la noche y no salgo para nada; llevo mi almuerzo, que consumo en mi oficina; ahí mismo tomo café y mis únicas salidas son a las reuniones que me programan, que no son muchas y por lo general son dentro del mismo edificio.

Me muevo dentro de un grupo de gente que me quiere, que es como un círculo de seguridad en el que me siento muy bien, me siento apoyado y además siento que es gente que se ha atrevido a atravesar mis murallas colesterolosas, para ver lo que hay dentro. Eso lo agradezco y lo valoro muchísimo.

Pero no son majaderías, en realidad el mundo no está hecho para gente de mi medida. Prefiero no viajar en autobús, porque si me siento, ocupo casi dos lugares, por lo que a la gente le molesta ver que me quedo con dos lugares pagando solo uno. Y si me quedo de pie, bloqueo completamente el pasillo, lo cual son más malas caras, codazos, y hasta comentarios horribles.

Si voy a un lugar en el que tienen sillas plásticas, pues de fijo no puedo sentarme. En este tipo de sillas necesito poner dos juntas para que soporten mi peso (150 kg.). Lo peor son los lugares donde las sillas tienen brazos a los lados, porque por lo general ni siquiera puedo sentarme, sencillamente no quepo. Igual cuando llego a un restaurante, siempre me ven como con cara de “ya se lo comió todo” y es espantoso. Y lo peor son las gentes, que probablemente con buena intención, apenas está uno comiendo le empiezan a recordar lo mala que es la obseidad y que si uno no piensa hacer un esfuerzo por bajar de peso y demás comentarios, insisto, probablemente bienintencionados, pero que llegan en el peor de los momentos.

Y de la ropa, pues mejor ni decir. No puedo ir a ninguna tienda a buscar ropa, no tienen ropa de mi talla. Es un asunto tan desagradable que tengo años de no comprar ropa. Todo lo que tengo me lo han regalado, yo hace años no voy a una tienda a comprar ni un calzoncillo.

Al final, todo se resume en que me toca bajar de peso y ajustarme al mundo, así es esto. Lo bueno de esto es que la obesidad nos permite hacer esa elecciòn. Mientras tanto, pues no se como alimentar a mis glòbulos rojos para que crezcan, pero por aquello de rojo, le estoy dando duro a los chocolates rellenos de cerezas, para compensar… vamos a ver si funciona.

El vuelo del abejorro

17/5/2008

Nikolai Andreyevich Rimsky-Korsakov, el gran compositor ruso de finales del siglo XIX, le regaló a la humanidad una pieza musical sencillamente gloriosa: El vuelo del abejorro (Fly of the bumblebee). Esta obra maestra cierra el acto tercero de su ópera "El cuento del Zar Saltán", justo cuando el cisne mágico le indica al príncipe Gvidon Saltanovich cómo convertirse en un insecto, para que vuele hasta el palacio de su padre el Zar, que desconoce que su hijo está vivo.

La pieza relata directamente a nuestras mentes, esa prisa, ese apremio que el príncipe siente por llegar donde su padre, pero también los peligros propios del animal en el que se convierte, y que lo acosan durante su vuelo.

Aunque originalmente la pieza es para orquesta, ha sido transcrita para diversos instrumentos clásicos por varios compositores de renombre, e incluso se ha transcrito para otros géneros musicales (Barry Manilow hizo lo propio en los setentas e incluso Extreme hizo una versión que tituló "Flight of the wounded bumblebee" al final de los ochentas), pero de todas ellas, las transcripciones para piano son, a mi juicio, las más impresionantes, ya que requieren de una técnica exquisita para su ejecución.

De las transcripciones al piano, talvez la más reconocida sea la del virtuoso ejecutante húngaro Georges Cziffra, que utiliza octavas entrelazadas (uso de escalas cromáticas paralelas en ambas manos, ejecutando octavas alternativas también con ambas manos) y de la cual, gracias a la nueva Biblioteca de Alejandría – también conocida como YOUTUBE – adjunto a este post una ejecución de 1975 por parte de otro virtuoso del piano, el franco-chipriota Cyprien Katsaris, que se lanza con el corazón en las manos sobre las nobles piezas blancas y negras de su instrumento, para mantenernos a la expectativa del movimiento vertiginoso de sus mágicos dedos y que nos transporta en el mismo vuelo del prìncipe Gvidon, vuelo del que el mismo Cziffra, presente en la ejecución, participa emocionado y reconoce al final.

Gran regalo para la humanidad y que hoy, sinceramente, agradezco a Youtube.com

Ángeles Guardianes

13/4/2008

En la vida uno tiene que tomar muchas decisiones: hacer una u otra cosa, hacer o dejar de hacer algo, hablar o mejor cerrar la boca a los problemas. Acciones, omisiones, intrigas, cariños, todas las manifestaciones que nuestra personalidad ejecuta en la realidad para gritar que es uno y único, que es una persona que exige su lugar en ese mar de energía que viene y va.

Pero nuestra personalidad no siempre hace las cosas de una forma agradable. Ni siquiera es particularmente decente. El mundo en que vivimos es una muestra de los desmanes de la personalidad de quienes lo habitamos, es el producto de todas nuestras personalidades dando vueltas por ahí, relacionándose con los demás, creando para nosotros realidades particulares en las que decidimos creer y por las que tomamos las decisiones más extrañas.

Pero igual que la personalidad a veces se nos pone quisquillosa y majadera, a veces permite que asome nuestra verdadera naturaleza, se pospone y permite que las partes sublimes de nuestra existencia tomen el control. Es así como establecemos relaciones de amistad con otros seres humanos, relaciones de cercanía y afecto desinteresado con nuestros familiares y por supuesto, relaciones de amor con quienes sentimos cerca del corazón.

Es precisamente de estos períodos de autenticidad de los que está verdaderamente construida nuestra vida, todo lo demás son solo rellenos de los espacios vacíos. Y no hay mejor muestra de amor hacia los demás que los actos de solidaridad, que no son más que actos de amor desinteresado, amor obsequiado sinceramente hacia otro ser humano, sin esperar nada a cambio. Las relaciones que logramos crear y mantener con personas que constantemente están obsequiándonos su amor, es una muestra de nuestro avance en nuestros propios procesos evolutivos.

Este ejército de ángeles guardianes son una señal de que el amor está en nuestras vidas, una señal de que las bendiciones de las que tanto se habla en la vida, de verdad existen y lo mejor es que existen en cuerpo y alma, cerca y siempre dispuestos a sorprendernos. Angeles Guardianes que con sus acciones nos provocan sentimientos tan profundos que no son inexplicables.

A mis Ángeles Guardianes: Alonso, Andrea, Harold, LuisK, Marcia y Mariano, solo puedo decirles que son increíbles, me tomaron por sorpresa, me dejaron sin habla y llenaron mi corazón de un amor tan grande que aun no puedo explicar.

Gracias por estar en mi vida.

Asaltado por la inseguridad

7/4/2008

El viernes, me convertí en otro número más de las estadísticas sobre inseguridad en el país.

Tenía que ir al Supermercado a comprar algunas cosas para una reunión de amigos que haríamos el sábado en mi casa y al salir del trabajo, a eso de las 5 y treinta de la tarde, topé con que el invierno decidió empezar sus rigores húmedos ese mismo día, lo cual como todos en San José sabemos produce tres cosas: molotes (dícese de grandes acumulaciones de gente), evaporación de taxis (por artes mágicas oscuras, en cuanto llueve, los taxis tienden a esfumarse en el aire) y policías con alergia al agua (no hace más que caer una gota de agua del cielo, cuando los policías corren a "guarecerse" en sus cuarteles).

Pues los tres efectos confabularon en mi contra: al salir no habían taxis, así que me dirigí al parque central y al llegar a la esquina del Teatro Melico Salazar, el semáforo se puso en rojo, lo cual hizo que un molote se acumulara en la esquina, facilitando que un par de carteristas me hicieran el viejo (y muy publicitado por medios televisivos) truco de la distracción y mientras una de las delincuentes me ofrecía lotería, casi poniéndomela en la cara y yo por mi parte le agradecía pero declinaba su ofrecimiento, la otra delincuente se lanzó sobre mi con un abrigo en sus manos, introdujo su mano en la bolsa de mi pantalón y se llevó todo el dinero que llevaba conmigo. Obviamente al buscar algún policía, solo caí en cuenta de que estaba lloviendo!!

Antes de que pregunten por qué andaba dinero en efectivo, pues resulta qu la banda magnética de mi tarjeta se alzó en huelga y decidió funcionar solo en los cajeros automáticos, así que cada vez que tengo que comprar algo, debo sacar de previo el dinero en efectivo. Acepto eso sí, que la pereza me ha impedido ir al banco a cambiar de tarjeta.

El asunto no es el dinero que se llevaron, aunque me dejaron en la absoluta quiebra hasta el próximo pago (jiji), ni las compras para la fiesta, que al final siempre hice ya que hay mucha gente a mi alrdedor que cuida de mi y m socorre en momentos difíciles (cosa que agradezco infinitamente a la vida), el asunto es que queda uno con un vacío dentro tan horrible, que no tiene que ver con el despojo material, sino más bien con el asalto que perpetran en contra de tu propia sensación de seguridad.

Esta es la primera vez que me roban en la calle, ya antes se habían metido a mi casa, pero a mi propiamente nunca me habían asaltado.

Y aunque este asalto no fue muy asaltoso que digamos, es decir, por fortuna para mi no hubo violencia ni nada parecido, lo cierto es que el despojo de mi autoseguridad fue desgarrador. Todavía ayer me costaba aceptar que este es un hecho tan común que ni debería preocuparme por ello. Además siempre he sido un convencido de que los delincuentes son a fin de cuentas víctimas de la sociedad que nosotros ayudamos a construir (o desttruir?), pero que diferente es hablar de las víctimas desconocidas, a hablar de las víctimas de las que uno mismo fue víctima.

Hoy ya con la cabeza más tranquila y mis heridas internas en franca mejoría, solo puedo decir que mi compromiso por construir un país mejor, sigue incólume. No puede ser que cuando mi sobrina crezca y decida venir a caminar a San José, tenga que hacerlo con tres guardaespaldas o vestida con una manta por atuendo, por miedo a que cualquier otra cosa sea arrebatada de ella por una situación que no fue su responsabilidad que degenerara en esos términos de violencia.

Hoy nuevamente me comprometo a buscar mecanismos para convencer a más gente de la necesidad urgente de cambiar el rumbo de las cosas, de detenernos a dar atención y ayuda solidaria a todos esos niños en cinturones de pobreza que si no somos capaces de rescatarlos, engrosarán mañana las huestes delictivas de nuestras ciudades.

Hoy reafirmo que creo en el ser humano y que confío en que la solidaridad de nuestros corazones aflorará en el momento justo.

La violencia es una enfermedad con cura. La cura depende de nosotros.

Oscar y el lobo


15/4/2008

Si existe un valor importante en la democracia, sin el cual aquella es inviable, es definitivamente la credibilidad. Cuando los ciudadanos sobre los que reside la soberanía popular, pilar del sistema democrático moderno, dejan de creer en las instituciones que representan al sistema, la decadencia es inevitable.

En Costa Rica hemos presenciado, con más pasividad de la que nuestra conciencia patria nos debería permitir, como las Instituciones más importantes de nuestra democracia, vienen cayendo desde sus pilares de respeto y admiración, hasta los subsuelos del asco. Esta lluvia de estrellas en desventura inició hace años con nuestro primer poder de la Repùblica. La Asamblea Legislativa se topó de frente con el cambio de la realidad política nacional, en la que grupos más diversos iniciaron su acceso al poder político al sentirse huérfanos de representación en las mayorías bipartidistas. Podemos afirmar sin lugar a dudas que el cambio atropelló a la Asamblea, que aun hoy se debate en la decisión política de modernizarse para convertirse en una cámara pluralista que garantice la acción política, o mantenerse atada de manos para servir de “excusa oficial” ante los fracasos gubernamentales.

El mareo celeste continuó con la caída vertiginosa de la credibilidad en los gobernantes, en el Primer Mandatario y su equipo de gobierno. Atacado por dos frentes: la corrupción y el clientelismo político (que ante la inoperancia de la Asamblea Legislativa, ya no puede pagarse su precio), la figura del Presidente de la República ha perdido tanta credibilidad, que incluso figuras públicas que ya gozaban de gran aceptación en la ciudadanía, se devalúan al cruzarse con la jefatura de Zapote.

Paralela a la caída de la figura presidencial, hemos presenciado la pérdida acelerada de credibilidad de la ciudadanía en el Poder Judicial. La inoperancia del sistema de justicia costarricense es tan bochornosa que los ciudadanos la han sentido como una afectación personal hacia ellos. Sea porque sus procesos judiciales tardan siglos en resolverse, porque los fallos de sus diferentes salas se alejan escandalosamente de la ley para acomodarse a intereses particulares de grupos económicos de interés, o porque en lugar de mostrar mano dura contra la delincuencia, pareciera que la favorecen con sus diferentes fallos.

La peor de todas estas caídas es la que ha tenido últimamente el Tribunal Supremo de Elecciones, mencionado acertadamente como el cuarto poder de nuestro país y que por sus actuaciones en los últimos procesos electorales, sobre todo los del 2006 para presidente y diputados y más tarde para munícipes y los del 2007 para definir el referendum sobre el TLC. En el caso de este alto tribunal, debe mencionarse que también la inoperancia de la Asamblea Legislativa le ha afectado, ya que las reformas urgentes que requiere para responder a las nuevas necesidades que tiene el sistema electoral nacional, están empantanadas entre los cientos de proyectos que los diputados alegremente entierran un día si y otro también.

Ante la evidente decadencia de nuestro sistema democrático, nuestro Presidente ha asumido la peor actitud imaginable, lejos de tomar acciones urgentes para generar un cambio en la percepción de la ciudadanía, se ha dedicado a utilizar medidas ajenas y contrarias a la democracia, como las oprobiosas técnicas de miedo que hemos visto en los útlimos meses, que no solo acentúan la crisis de credibilidad, sino que hace un daño enorme al sistema ya de por si debilitado: provoca que la desconfianza se convierta en terror y en miedo a la realidad en la que se vive.

La acción del Presidente es aun más dañina cuando con el paso del tiempo, las mentiras sobre las que ha jurado y empeñado su credibilidad, se están cayendo una por una. Desde la posiblidad legal para reelegirse y la necesidad de contar con su participación por segunda vez en la presidencia, hasta las enormes mentiras ligadas al TLC: Que su aprobación era la única salida para que el país no se derrumbara en una crisis económica apocalíptica, que el gobierno estadounidense nos castigaría con fuegos eternos si le hacíamos el desprecio de no aprobar el tratado, que si no se aprobaban las leyes de implementación antes de cierta fecha, el tratado ya no entraría en vigencia, que a finales de abril quedaremos fuera de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe y muchas más. Todas se han ido desmintiendo a lo largo de su mandato, y otras quedarán al descubierto en los próximos días, como la de la ICC que según lo jurado por don Oscar, se cerrará como la puerta negra – con tres candados – a finales de este mes.

El más grave efecto que tiene la actitud presidencial es que, como en el cuento de Pedro y el Lobo, cuando realmente el país requiera del concurso de todos para atender un tema de vital importancia para el país, no contará ya el Nobel con la credibilidad necesaria para hacer la convocatoria. Esperemos que no pase nada que requiera de dicho llamado, porque el problema más que para él mismo, será para todos los costarricenses que afrontaremos las consecuencias de mantener un presidente ilegítimo en un puesto que no merece.

Tenemos que rescatar a la Costa Rica democrática que tanto esfuerzo y trabajo costó a nuestros antepasados y que ahora está en nuestras manos. Tenemos que provocar los cambios necesarios para que las Instituciones democráticas recuperen su valor y su funcionalidad para el bienestar de todos. Tenemos que involucrarnos en los procesos democráticos que nos permitirán hacer esos cambios, ese es el camino que se nos abre y que por responsabilidad patria no podemos darle la espalda. Por nuestros hijos y por sus hijos, rescatemos este hermoso país de la desidia de un grupúsculo que no ha sabido gobernarlo.