God save Obama


15/11/2008

Si algún buen momento existió en la historia para robarnos el clásico saludo al Rey Gobernante del Imperio Británico, es este.

Si alguien requiere de todo el apoyo necesario para completar sano y salvo su mandato, ese definitivamente es Barack Hussein Obama, el flamante presidente electo del Imperio Norteamericano. Y cuando me refiero a todo el apoyo, estoy incluyendo a toda la ayuda sobrenatural que pueda agenciarse.

Porque si algo debemos admitir es que, aparejado al cambio evidente en la mayoría de la población norteamericana, que ha logrado sacudirse de paradigmas y modelos mentales superados, para darse la oportunidad de pensar diferente y de atreverse al cambio, también se ha observado en algunas minorías de esa sociedad, el endurecimiento de las posiciones extremas de la ultra-derecha racista de siempre.

Existen quienes, en el mismo corazón de los Estados Unidos, no están para nada conformes con el resultado de las elecciones y que harán lo que sea necesario para no verse gobernados por alguien a quien sienten inferior e incapaz de ocupar la silla presidencial americana.

Obama encierra la suma de los sueños del mundo entero por un planeta diferente, más justo y más orientado al respeto del ser humano. La sola idea de que un Estados Unidos más solidario y menos interesado en afanes imperialistas sea posible, levanta los ánimos hasta de los más incrédulos.

Por mi parte, grito fuerte al cielo: GOD SAVE OBAMA, porque creo en que un mundo mejor es posible y estoy seguro de que Barack será un agente protagónico en ese cambio.

Diario de la tormenta

7/10/2008

El próximo lunes iniciaré 6 meses de quimioterapia con la intención de eliminar cualquier resto de cáncer de mi cuerpo.

Ante semejante acontecimiento, he decidido iniciar un Diario, al que los invito de corazón. No es un diario fácil y frívolo, probablemente no sea alegre, pero será todo lo que soy de ahora en adelante.

Está en esta dirección:

http://diariodelatormenta.blogspot.com/

Pobre Pancho

3/10/2008

A Rodolfo, allá donde aquellos...

Mañana se celebra el Día de San Franciso de Asís, Pancho para los que lo conocemos desde güila.

Y aunque Rodo murió en abril, es esta la fecha que me lo recuerda año tras año, porque me recuerda tantos sentimientos que nos unieron por años, que es como si nunca se hubiera ido. Bueno, nunca se fue.

Rodo y yo entramos al Kindergarden del Colegio María Inmaculada en marzo de 1975. Desde entonces y por doce años, fuimos testigos de todo lo que se hace en nombre del pobre Pancho, a costillas de él y totalmente al margen de sus enseñanzas.

Siempre nos sentimos profundamente indignados por la soberana hipocresía de las monjas del colegio, pertenecientes a una orden franciscana, que gritaban a los cuatro vientos la importancia de cumplir con el voto de pobreza de Pancho, a cuyo nombre nos quitaban todos esos detalles para los recuerdos de nuestra escuela y colegio, como fiestas de graduación, anuarios y demás, ya que esos símbolos suntuosos iban contra los principios Panchísticos, pero en cambio, estrenaban carro del año todos los años, siempre había un viajecito a ver al Papa en Roma y de paso algunas visitas de negocios a Alemania para que las monjas germanas, que parece son muy papudas, soltaran la plata con la que pagaban sus humildes gastos personales... en fin, la pobreza era un voto que en realidad nunca les explicaron con peras y chayotes a las monjitas...

Ay Rodo, como se nos hinchaba el hígado con aquellas inconsecuencias, como queríamos decirles todo lo que pensábamos de ellas, todo lo que nos indignaba su actitud mojigata y farsante... bueno, algún día vos te diste el lujo de soltarles alguno que otro de estos pensamientos, en aquel traspaso de poderes del gobierno estudiantil que pasará a la historia...

Hoy no estás físicamente conmigo Rodo, pero te sigo sintiendo junto a mí, cagándome por ser tan cándido y por dejarme embaucar de cualquiera, pidiéndome que me hiciera cargo de mi vida, que buscara imponerme disciplina... vaya discusiones nos dimos sobre la necesidad de la disciplina en la vida... nunca llegamos a nada, aunque yo siempre supe que tenías razón.

Pues ante la inminente celebración del día de Pancho, quiero enviarte un fuerte abrazo y mi ruego para que dejes las moradas eternas, aunque sea por un ratico, para que vengas y les jales las patas a las monjas, que bien se lo merecen.

Vos sos la luz Rodo, vos sos la luz.

Perdiendo la fe en la justicia


3/10/2008

Hace unos días tuve la lamentable experiencia de escuchar al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, don Luis Paulino Mora, decir a viva voz y me atrevo a pensar que hasta con orgullo, que la ética no es necesaria para aplicar justicia.

Talvez el pilar fundamental de toda sociedad democrática es el Poder Judicial. Uno como ciudadano puede aguantar que los presidentes sean un hatajo de mentirosos y fanfarrones que se aprovechan de las grandes mayorías para ubicarse en un puesto que les permita accionar desde el Estado con la intención de entregar los recursos de todos a sus propios y particulares negocios privados. Puede uno soportar también que los diputados que prometieron representarnos casi haciendo un pacto de sangre y fuego con el pueblo, al final, en el mejor de los casos, siguen el ejemplo del Presidente, para llenar sus propias buchacas con favores y prebendas del Estado al que desguasan... pero lo que si es insoportable, es que la Institución que ha sido pensada para escuchar nuestros reclamos y más allá de cualquier posición personal, de beneficio subjetivo y solo pensando en el respeto a la ley, al Ser Humano y a la Sociedad deje sus principios de lado para someterse ante el poder político o económico, sin ética, sin valores, sin respeto alguno por el Estado y la Sociedad que los justifica.

Que el mismo Presidente de nuestra Corte nos diga que la ética para él es solo un artículo suntuario que al final adorna una de las repisas de su enorme oficina pero que no tiene cabida en el momento en que toma decisiones como jerarca máximo de la justicia costarricense, eso es no solo inaceptable sino que es muy doloroso.

Nos dice a viva voz lo mal que andamos como sociedad, lo mal que lo hemos hecho como ciudadanos, porque hemos permitido que una Institución insigne y emblemática como esta se convierta en un cajón de ropa sucia de intereses políticos que nada tienen que ver con la ética pública y mucho menos con la justicia.

A don Luis Paulino, solo nos queda recomendarle darse una vuelta por el Parque de su natal Puriscal, para ver si aquellos aires de campo, del campo con el que fue criado, le recuerdan el tezón y la rectitud con que sus padres le criaron, tal vez un socollón en las escaleras de la vieja Iglesia Puriscaleña, le hagan sacudirse de tantos malos bichos que se le han encaramado...

Es solo una recomendación...

Esperanza

3/10/2008

Tal vez el mayor engaño que nos reporta esta existencia es la esperanza...

Y antes de que acribillen diciéndome lo amargado que soy y otras cosillas menos agradables, mejor me explico.

Es evidente que la esperanza nos acompaña, desde que somos inconscientes a ella, hasta que la muerte nos libera de su mandato. Es talvez el hilo conductor de nuestras vidas.

Si no fuera por la esperanza, cuando abrimos nuestros ojos al hostil mundo que nos encuentra de frente al salir del acogedor vientre de nuestras madres, cerraríamos de nuevo los ojos y nos dejaríamos abrazar por la muerte... porque el cambio ha sido tan violento y tan absoluto, que solo la esperanza de que todo mejore puede ayudarnos a seguir adelante y animarnos a pegar gritos y a llorar...

Y una vez que nos envuelven en trapos duros que en nada se asemejan a aquel maravilloso líquido que nos permitía flotar en nuestras fantasías, sólo la esperanza de la voz de nuestra madre, de su calor y del sonido de su corazón, nos hace tomar valor para seguir adelante...

Solo por la esperanza superamos la separación de nuestros papás para ir a la escuela, la esperanza de que el dolor que sentimos en nuestras pancitas, pasará pronto y volveremos a verlos, tal y como nos lo prometieron.

Es la esperanza la que nos hace volver a preguntarle a una carajilla si quiere bailar con nosotros, luego de que la primera nos dijo que no podía porque estaba esperando a su amiga... y también la esperanza nos hace volver a estudiar cuando nos sacamos un cero en el exámen de francés...

Nos sigue guiando la esperanza a través de las decepciones que vamos teniendo, de los tropiezos, de los obstáculos, nos jala para que salgamos de los agujeros en que quedamos cuando tenemos pérdidas, y también es la que nos motiva a emprender acciones para alcanzar nuestros sueños, porque siempre esperamos que todo salga bien y nos procure un futuro mejor...

Pero siempre necesitamos esperar algo más, siempre está ahí la esperanza recordándonos que todo podría ser mejor si diéramos un paso más en nuestras vidas, si seguimos viviendo, si nos obligamos a ver hacia adelante.

La esperanza... qué pasaría si no la hubiésemos padecido... que pasaría si aquella vez que me caí de la bicicleta, me destornillé la rodilla y me rajé la cara en dos, no hubiera tenido a la esperanza impulsándome de nuevo a montarme en aquel vehículo monstruoso... quien sabe.

De verdad no lo se, parece que la esperanza se encarga de nublar esas imágenes para que no podamos ver nada más que lo mejor que puede pasar o lo mejor que pudo ser o lo mejor que será.

Espero que la esperanza tenga algo más al final del arco iris, de verdad lo espero.

Matemática energética

30/9/2008

Esta va por mi maestra...
... a quien respeto y admiro
... y a quien espero encontrarme
en una próxima vida,
... cuando no sea tan estúpido.

Claro que el problema de las carencias emocionales que se "pasean" en nuestras relaciones afectivas tiene una forma muy fácil de verlas, y es a través de las relaciones energéticas.

Nuestro cuerpo requiere de un sutil y delicado equilibrio para funcionar. Un equilibrio entre los ácidos y los alcalinos, entre el calor y el frío y entre la actividad y el descanso en su parte física evidente. Pero en la parte no visible, la parte de las energías emocionales, ese equilibrio es aun más frágil. Se requiere contar con las energías necesarias para equilibrar el amor y el miedo en cada una de las facetas de nuestra vida.

Hasta aquí todo va bien, suena sencillo ¿verdad? El verdadero problema es que nuestro analfabetismo emocional nos impide encontrar dentro de nosotros las fuerzas necesarias para crear el equilibrio que buscamos y ahí es donde empieza la debacle.

Desde niños, aprendemos mañas, vicios y maromas autodestructivas para manejar nuestros vacíos energéticos. Cuando buscábamos hasta donde llegaban los límites de nuestras posibilidades de manipulación, nuestros padres, tan analfabetas como nosotros, no sabían como educarnos con firmeza sin hacernos daño, así que una de dos, o sacaban el garrote y lo lamentaban primero nuestras nalgas y luego nuestras futuras relaciones personales, o utilizaban el liberalismo emocional absoluto y nos daban cualquier capricho que se nos ocurriera, con lo que nuestros huecos emocionales siguieron creciendo.

Cuando nos sentimos solos y no sabemos que hacer, y probablemente hasta nos dan ataques de ansiedad (en mayor o menor medida, dependiendo del tamaño del hueco), porque seguramente nos quedaremos solos para siempre, y nunca encontraremos alguien que nos quiera y nos valores y quien sabe cuantas animaladas más, lo que hacemos es cargar negativamente un hueco en nuestra batería emocional, que atrae cual imán a alguien que llene el hueco, así que tarde o temprano encontraremos alguien que tiene el hueco inverso al nuestro, que no sabe como vivir sin abrumar de compañía al otro y nos caerá como anillo al dedo. Que engaño. Lo cierto es que al final seremos dos seres humanos con enormes huecos, haciéndose cada vez más grandes. Y como estamos abusando cual vampiros, de la energía de la otra persona, en algún momento eso encenderá nuestras alertas o las del otro, hasta que la cosa explote y se de la separación, que más que el alejamiento del otro, lo que hace es dejarnos un vacío enorme, más grande que el inicial, que nos urgirá aun más llenar de la forma que sea y al costo que sea y así caeremos en un círculo vicioso inagotable en el que cada vez caeremos más profundamente en la mecánica de las ataduras emocionales.

Estos huecos son aun peores cuando tenemos carencias referentes a relaciones enfermizas, como círculos de violencia, en los que indistintamente asumiremos los roles de agresor o de víctimas, dependiendo del hueco que nos duela en ese momento, y seguiremos haciéndonos daño.

Pero esto no es interminable, al menos no si nosotros queremos ponerle un alto. Claro, como cuando queremos bajar de peso, no hay recetas fáciles. Tenemos que darnos la oportunidad de conocernos, de identificar cuando estamos con un hueco emocional fosforescente que está pidiendo atención y tenemos que trabajar sobre esa necesidad y determinar la mejor forma de resolverla, de satisfacerla con nuestros propios recursos.

Conforme avancemos en este trabajo con nosotros mismos, empezaremos a independizarnos de las ataduras emocionales, de las relaciones enfermizas, de los descalabros emocionales que tanto daño nos hacen, para empezar a unirnos a la libertad y al amor que son la garantía última de armonía en nuestra vida emotiva.

Del amor y otros espejismos

29/9/2008

Esta va por mi amiga adorada Lupita

Cómo somos de insensatos para calificar como amor espejismos que no llegan ni a los pies de tan majestuosa palabra. Tenemos tantas carencias afectivas, que cuando encontramos cualquier relación que las llene, corremos a calificarla como amor, para justificar las atrocidades que soportamos por no reconocer que nuestro problema es otro.

Cuando en el 2001 decidí irme para México, abandoné en Costa Rica todo lo que tenía, mi trabajo, mi familia, mis amigos, todo. Nada material porque ni antes ni ahora poseo nada... siempre he sido un pelado... jijiji pero lo cierto es que no lo dudé dos veces para tirar por la borda partes de mi vida que me había costado muchísimo construir. Después de ese viaje, puedo decir con certeza, que las idioteces que he hecho, las estupideces que he cometido y todo lo que me falta por sufrir como consecuencia de ello, se debe al desamparo en el que me abandoné a mi mismo bajo la excusa del amor.

No puedo decir que México fue un némesis de la maldad, porque gracias a esa visita me hice de unos ángeles hermosos a los que jamás olvidaré y que de verdad hoy significan mucho en mi vida, Lupita, Lore, Claus, Lulu... tanta buena gente que en aquel momento significó para mí, literalmente, la diferencia entre la vida y la muerte. Gracias a ellas estoy vivo y gracias a ellas sobrellevé la tortura que me autimpuse por varios meses hasta que algo en mí despertó y me hizo regresar a Costa Rica. De ellas, que son joyas que siguen brillando en mi vida, siempre he recibido solo lo mejor. Así como me apoyaron cuando me quedé durmiendo en el suelo del apartamento porque me quitaron absolutamente todo lo que tenía, hoy me siguen apoyando a raíz de la enfermedad que tuve, eso lo agradezco profundamente.

Pero lo cierto es que aquella decisión de irme para el Norte fue solo la culminación de un sinfin de idioteces que desde 1998 venía endilgándole al pobre amor.

Como cuesta aceptar que lo que uno creyó que era lo más puro en el mundo, la energía mas hermosa, la relación más importante de nuestra vida, no era sino una negación a la realidad de la cantidad enorme de cosas por hacer hacia nuestro propio interior.

Cuando regresé de México, me costó mucho ponerme a trabajar conmigo mismo, porque aun estaba como en un estado catatónico producido por todo el dolor vivido, pero en cuanto fui capaz de ocuparme de mi, de buscar ayuda psicológica y de analizar lo que estaba haciendo, fue evidente que había mucho trabajo por hacer. Yo nunca aprendí a querer y sobre todo nunca aprendí a dejarme querer. Cuando llegó alguien a hablarme al oído y decirme cosas lindas y de paso a demandar de mi cualquier cantidad de cosas, materiales y emocionales, no desperdicié oportunidad de llenar esas carencias afectivas al costo que fuera... que bajo cae uno y que fácil me regalé a mi mismo frente a las necesidades de alguien más.

Aun hoy me es difícil diferenciar cuando estoy demandando cariño y sobre todo cuando estoy tan desesperado por obtenerlo que no me importa el precio, lo cual aunado a mi desinterés por las cosas materiales, produce un efecto tsunami devastador. Tengo que poner frenos, tengo que buscar muy dentro de mí, dejar de oir al cerebro que clama a gritos que me abandone en la agradable sensación de sentirse querido, aunque no le importa a que precio... es difícil.

Me ha servido mucho tener con qué comparar. Desde que regresé de México, sólo una persona en mi vida ha sido capaz de brindarme amor incondicional, es decir, amor sin pedir nada a cambio: mi sobrina. Esa niña maravillosa me ha querido siempre, sin importar si soy un chichoso, o si estoy gordo, si la llamo o si no lo hago, si estudio o si sigo abandonando la U a cada momento, a ella solo le importa verme para sentirse feliz y eso me derrite. No necesito comprarle nada, su amor no es un objeto de trasiego. Ni siquiera tengo que tirarme al suelo a jugar con ella, porque eso tampoco le interesa. Le alegra mi presencia en su vida como a mi me llena la suya en la mía.

Y es que no podemos dejarnos engañar por espejismos que con luces fosforescentes nos ofrecen la palabra amor en escaparates pero que debajo solo traen ataduras emocionales, relaciones enfermizas, situaciones de peligro personal, no solo emocional sino físico también.

Además aprendí el secreto para identificar al amor verdadero de los espejismos... por este secreto Deepak Chopra y los carajos que escribieron The Secret, seguramente estarían cobrando millones de dólares, pero yo se los doy aquí de gratis, ya he pagado mucho por él y además ya ustedes los saben, estoy seguro, de que solo se los recordaré, pero aquí va:

Para reconocer el amor verdadero, solo debes pensar si lo dejaras, como te sentirías vos y como se sentiría la otra persona. Si lo que sientes es dolor, o alguna otra sensación que te moleste, no es amor verdadero lo que sientes.

Y no es el amor signifique que a uno no le importe la gente, nada de eso, sencillamente cuando vos amás a alguien en forma verdadera, disfrutás de la relación por lo que es, en cada momento, sin sentir que la otra persona te pertenece, sino sintiéndola como alguien muy especial que comparte su vida con vos, que te hace sentir muy bien su compañía y que agradeces a la vida por tan maravillosa oportunidad, pero sabiendo que la otra persona es un individuo con necesidades y expectativas de la vida diferentes a las tuyas y si en algún momento eso lo aleja de vos, no sentís dolor, porque todo el tiempo que estuvo a tu lado, lo disfrutaste al máximo. Esa libertad que le das al otro te hace libre a vos mismo, porque también tenés la libertad de tomar tus decisiones sin pensar en los cataclismos emocionales que vas a causar a otra persona. El amor es, en resumen, sinónimo de libertad, si el amor tiene ataduras, no lo es más.

¿Algo para pensar verdad?

La inconsecuencia de ser consecuentes

28/9/2008

Que difícil nos es ser consecuentes entre nuestros pensamientos y nuestros actos, entre nuestros actos y otros actos nuestros. Es como si una línea invisible nos marcara una división insalvable que nos impide conciliar ambas partes de la ecuación.

Talvez la inconsistencia por excelencia es el matrimonio. El día de la boda juramos ante Dios y ante los prsentes amar al cónyugue para toda la vida, sin que nada, tan solo la muerte, separe ese vínculo, pero desde antes ya tenemos claro cual es el mejor abogado para divorcios, o hemos calculado cual sería la pérdida patrimonial que tendríamos si nos separamos y en realidad no le sumamos compromiso a ese vínculo, solo estamos ahí por diversos motores externos que en realidad no eran desde un inicio lo que nos debió motivar a hacer esas promesas.

Si tenemos un buen trabajo, juramos que es el trabajo de nuestras vidas, a todos les decimos la entrega con la que nos enfretamos a las labores diarias, porque nos llena lo que hacemos, pero cuando revisamos en el fondo que es lo que hacemos, sabemos dentro de nosotros mismos que no estamos dando todo lo que podríamos, porque sabemos que nadie podría pagar tanto esfuerzo y nadie reconocería que soy el non plus ultra de la oficina y como no voy a tener fama ni dinero de por medio, pues es mejor dejar el asunto por la paz y seguir pretendiendo que soy feliz ahí, haciendo mediocremente lo que podría hacer de otra forma.

Nos fascina decirle a la gente cuanto la queremos, lo importentes que son en nuestras vidas, todo lo difícil que sería vivir sin ellos, pero ante cualquier estupidez, por mínima que sea que haga la otra persona, estamos más que dispuestos a dejarlos en el congelador, como si fuera una novela que ya me aburrió y mejor la dejo de ver unos meses hasta que se ponga más interesante.

Y con los hijos, ni se diga, queremos que hagan todo lo que nosotros no hacemos. Esto es especialmente preocupante con la religión. A pesar de que nosotros mismos no estamos convencidos de las obligaciones religiosas y probablemente ni siquiera practicamos los preceptos religiosos que se nos demandan, mandamos a la criaturita a que reciba tres años de catecismo donde se les dice a los niños que deben ir a misa porque en la misa se alimenta el alma... y mis papás no van a misa nunca, solo cuando los obligan o cuando hay un evento matrimonial o defuncional... como se baja eso en la mente de un niño que aun no entendía lo que era la hipocresía, y digo entendía, porque después de la primera comunión si algo aprendieron es a ser inconsecuentes, es como si les hubieramos pagado una maestría en ello.

Es difícil ser consecuentes. Tal vez sea inconsecuente pensar que la consecuencia sea algo posible para los seres humanos, tal vez es una cualidad que nos está negada... talvez.

Esa dama poderosa

27/9/2008

Cuando estuve en México hace algunos años, pasé probablemente los peores momentos de mi vida hasta ahora. Incluso aun después del cáncer y de la amputación de mi pierna derecha, sigo creyendo que aquello fue mucho peor.

Talvez fue porque el sufrimiento y los dolores de origen emocional son tan potentes cuando no tienen control, son tan profundos y tan dañinos que son mucho más peligrosos que los dolores físicos. Mientras que para el dolor de mi pierna me recetaban algún analgésico o si era muy grave un poco de morfina y con eso se solucionaba el asunto, cuando en aquellos días recibí una carta que me agredía profundamente, sentía un dolor tan agudo como si me hubiesen clavado un cuchillo en las entrañas y no había nada que aliviara ese dolor.

En aquellos días tuve varias ocasiones en las que pensé seriamente en quitarme la vida. Ese día de la carta fue uno de ellos y de verdad estuve a punto de hacerlo... algo me lo impidió. Un amigo con el que compartía apartamento me decía que la autora de la carta era una carticida (haciendo un juego de palabras por homicida con cartas), porque desde que él me vio salir aquella noche, me vio en la cara que no tenía intenciones de regresar.

Los dolores emocionales son espantosos.

En estos días han regresado a mi los desórdenes emocionales. De alguna forma toda esta situación de mi amputación y de todos los problemas que esto ha generado a mi familia, me ponen a pensar seriamente en mi situación personal y la verdad es que eso no me ayuda mucho al ánimo.

Yo de verdad trato de mantener mi ánimo en alto, de hacerme el valiente, pero en días como hoy en que he tenido algunas situaciones difíciles, pues no puedo menos que dejar de notar como esa dama poderosa me sopla el oído y se me estremece todo el cuerpo. Yo la recuerdo, yo se lo intensa que es la sensación de tenerla cerca, jalándolo a uno del ombligo... y la verdad no me hace nada de gracia que me ronde otra vez.

Hace unas semanas, cuando me iban a operar, yo de verdad sentí que moriría, hasta me despedí de este foro, pero incluso esa sensación no era nada con esos susurros que siento ahora... por eso me vine a escribir, para exorcisar a la pálida sílfide que me ha dedicado sus encantos... escribir me permite respirar y alejar fantasmas, no en vano cuando abrí este foro advertía que era un instrumento catártico para mis propios monstruos.

A la dama poderosa... hoy no es mi día.

Bendita agua


9/9/2008

Durante los últimos meses, sobre todo a raíz de la crisis del acueducto de Sardinal, se ha traído para arriba y para abajo el tema del agua y de su importancia para el país.

Ya con el referendum para el TLC, el oceanógrafo Guillermo Quirós nos advirtió del enorme agujero que existe en nuestra Constitución Política con respecto a nuestro mar territorial y zonas marítimas de uso exclusivo frente a las probables demandas que puedan venir a futuro.

Y dejémonos de cosas, cuando los gobiernos como el de Estados Unidos se convencen de que necesitan algo, solo van y lo toman, no les importa quien fuera su anterior dueño, o el daño que puedan causar a otros, su única preocupación son ellos mismos. Algunos países tienen la oportunidad de que se les permita entregar sus riquezas por las buenas, otros sencillamente caen bajo el peso de la Seguridad Nacional y no les queda más remedio que juntar luego los pedazos.

Las afirmaciones de Condolezza Rice en Libia casi de pellisquín de nalga con Muhamar Kaddafi, de que Estados Unidos no tiene enemigos pemanentes, cuando hace unos años, su gobierno envió varios aviones de guerra a bombardear el mismo palacio en el que ella se encontraba, con el fin de matarlo, asesinando en esa ocasión a uno de sus hijos, sencillamente te hielan la sangre. No es que sea una sorpresa. Irak fue amigo de los gringos cuando su pleito era con Irán, Afganistán lo era cuando su pleito era con la Unión Soviética, el problema es en qué momento pasaremos a la lista de países endemoniados que atentan contra la seguridad del imperio americano.

En algún momento en que las presas que buscaban las milicias del norte eran el petroleo y los recursos minerales, sentí algo de seguridad, creí que nuestro país, tan pequeño y tan poco dotado de recursos de ese tipo, no sería nunca apetecible para el gran tiburón de las rayas y las estrellas, pero actualmente, y con la inminente crisis del agua en el mundo, ya no estoy tan tranquilo.

Lo peor es que no se que es peor, si aceptar que gobernantes como Arias, libres de remordimientos y ansiosos de perseguir montañas de dinero, entreguen de buena gana nuestros tesoros a intereses foráneos, como ya de alguna forma lo hacen, o que ejércitos extranjeros mancillen nuestras tierras y lastimen a nuestros hermanos para llevárselo por la fuerza, porque en las condiciones en que el mundo de hoy está organizado, pareciera que no hay otra opción.

Recuerdo hace muchos años cuando la televisión nos mostraba a un joven que protestaba en la plaza de Tiananmen en Pekín, parándose frente a un tanque de guerra, que al final tuvo la compasión de no aplastarlo sino que se detuvo. Lo recuerdo porque me permite comparar con los actuales depredadores imperiales. Ellos no tienen misericordia, no la conocen, si hubiese sido uno de sus tanques, aquel joven estaría literalmente untado sobre el pavimento de la plaza.

Ojalá y logremos de alguna forma generar un cambio de conciencia en el mundo para poner un alto a esta solapada complacencia de los países poderosos hacia las acciones imperialistas de algunas potencias mundiales. Debemos gritar ya que se detenga esta depredación y que se respete la naturaleza humana. Estamos en el siglo XXI, no es posible que sigamos como en las épocas de Roma o de otros tantos imperios que imponían su voluntad, por la razón o por la fuerza como tristemente recuerda el escudo chileno.

Ojalá y mañana amanezca nuevamente apreciando y disfrutando de las maravillas que mi país me brinda, sin tener que llorar como las perdimos por corrupción, por desidia o por la opresión de extraños.

Ay Dios


8/9/2008

Si uno cree en un dios que está compuesto por tres personalidades distintas y que en un período de dos mil años tuvo un cambio absoluto de personalidad y en lugar de gustarle las matazones y las películas de Charles Heston, se hizo amoroso y fan de Mel Gibson, o si tu dios resulta que es el fruto del desagravio que los favores de eso otro dios le hicieron a uno de los hijos de tu profeta en lugar del hijo del que vos desciendes, o si en lugar de eso, tu dios es solo un estado mental que te pide el desprendimiento de todo lo material para favorecer un desbalance absoluto en tu vida diaria hacia lo espiritual, o si tu dios es un hijo hippie del fan de Gibson, al que de pronto le dio por prohibir el consumo de café para molestar a los tercermundistas, o en fin, sea cual sea tu dios, no importa, estamos en problemas.

Bueno, talvez no estemos en problemas sino que podríamos estarlo.

Los problemas vienen cuando depositamos la movilidad de nuestros proyectos, sueños y metas, en ese dios particular, cualquiera que sea. Cuando sencillamente no hacemos nada porque si hubiera que hacer algo dios lo haría, o si algo malo pasa fue porque dios así lo quiso, eso es ya un problema.

Cuando no somos capaces de reconocer que los únicos responsables de nuestras vidas y de cualquier cosa que en ellas pasa somos nostros mismos, estamos en problemas.

Cuando seguimos actuando irresponsablemente con nuestro planeta, porque a fin de cuentas si dios ya nos dio un planeta, pues ya verá como hace para darnos otro si fuera necesario que nos mudemos de este, estamos en problemas.

Si no tomamos acciones para mejorar el entorno en que vivimos, para combatir la corrupción, para atacar las causas de la inseguridad ciudadan, porque dios sabrá la razón para que vivamos así, estamos en problemas.

Estamos en problemas cuando la vida se nos hace tan inmanejable e inexplicable como para reer que solo un ser sobrenatural es capaz de interpretarla y hacer algo por construir un mundo mejor.

Estamos en problemas por irresponsables y por insensatos.

Pero estamos aun a tiempo de tomar decisiones correctas y hacernos de las riendas de nuestras propias vidas. Lo que pasa en cada momento que vivimos es nuestra responsabilidad y de nadie más, sea esa otra persona humana, divina o de otro origen, solo nosotros somos responsables y por ende solo nosotros podemos hacer algo para que las cosas cambien.

Dios quiera que cambiemos. Amen.

Las vacas flacas de don Oscar


29/8/2008

Hace unos meses nuestro preSIdente don Oscar, nos habló con gran ceremonia y pompa, por una cadena nacional de televisión dominical, en la que nos comunicó, poniendo una cara larguísima como si estuviera de verdad preocupado, que nos prepararamos porque venían las vacas flacas para la economía del país y para los bolsillos de la población.

Como cada vez que don Oscar habla, uno debe entender que aunque no necesariamente está mintiendo, siempre dice solo la verdad que le conviene, así que tenemos que sacar el machete para sacar filo a su discurso y entender lo que de verdad nos quiso decir.

Cuando vemos los datos de la economía, en donde las inversiones siguen en un claro aumento, los bancos, instituciones financieras y grandes empresas, continúan presentando grandes ganancias, aun y con los desvaríos del tipo de cambio, los exportadores siguen siendo tan fuertes como siempre, sobre todo los azucareros, ganaderos y cafetaleros y el turismo sigue en aumento, pero por el otro lado vemos como la canasta básica no ha frenado su ascenso meteórico en busca de la Estación Espacial Internacional, la gasolina sufre de lapsus momentáneos en los que baja 2 colones para luego subir 50 y los salarios siguen perdiendo valor adquisitivo un día sí y otro también, entendemos que las palabras de don Oscar eran muy claras:

Vienen las vacas flacas, sí, pero vienen para los pobres, para la gente común de la calle, como siempre. Los grandes grupos económicos del país siguen al igual que ayer disfrutando de las mieles de un modelo económico hecho a su medida para fortalecer sus gráficas de utilidades, las de verdad, no las que reportan a la Tributación Directa, y por supuesto, nuestro preSIdente tampoco se ha visto afectado por la dieta de las vacas, porque en su mesa no ha faltado el faisán asado, las trufas importadas o el jamón serrano que tanto le gusta compartir con don Felipe González, otro de esos que se dejó envolver por el signo de los tiempos: $.

Por lo pronto, ajustemos nuestros bolsillos, porque con anuncio o sin anuncio, mientras la política económica del país siga siendo la reina de la noche y la política social solo un mozo de cuadra, seguirán sufriendo golpes y recibiendo severas reprimendas... será que tendremos que acostumbrarnos... ojalá no.

28/8/2008

A veces es imprescindible que digamos que no.

Ese no que es tan mal visto, tan vilipendiado, tan despreciado por la corriente de optimismo irracional que ha invadido al mundo. Todos te dicen que debes ver la vida con positivismo y eso es sinónimo de decir que si a todo, de aceptar todo lo que llegue, de nunca decir que no, porque cuando uno se niega a algo, está siendo negativo y cerrado al cambio.

Esta estupidez le es inyectada en forma intravenosa a nuestros jóvenes, a quienes no solo se les instruye en el culto al Dios Dinero, sino a su papa en la tierra: el cambio. A ellos se les dice una y otra vez, ad nauseam, que lo único importante es el cambio y que el cambio tiene que aceptarse sí o si (nuevamente desaparecido el no del lenguaje.

No es de extrañar que en el pasado referendum fuese tan difícil para quienes apoyamos el NO en la contienda, convencer a la gente de que el no al TLC era lo mejor, porque no solo tocábamos sus creencias sobre materias de gobierno o de comercio, sino que nos enfrentábamos al omnipotente paradigma del NO = EL COCO.

Yo quiero decir hoy desde aquí, que decir que no está bien, uno no tiene por qué aceptar todo lo que llegue a nuestras vidas.

Hay situaciones que no nos convienen, gente que no deberíamos mantener cerca, enfermedades que tenemos que desterrar de nuestros cuerpos, y para ello necesitamos irremediablemente del NO.

Y para que vayamos entrando en calor, aquí va mi lista de NO's:

NO a la candidatura presidencial de Rafael Ángel Calderón, se habrá visto semejante desfachatez.
NO al nuevo programa radial del "padre" Minor, eso es solo volverle a dar el gancho para sacarle dinero a la gente más vulnerable.
NO al sometimiento del dictador Arias al gobierno chino, cómo es posible que no podamos recibir al Dalai Lama.
NO al cáncer en mi cuerpo, ya suficiente se llevó como para que siga jodiendo.

Los invito a crear su propia lista de los no, es un excelente ejercicio.

Llorando la vida

12/8/2008

Pues si, como dice el boleROLO de los LUTHIERS, pues lo peor que hizo es que después de tanto amenazar irse, decidió quedarse...

Esta no era la mía y contrario a lo que pudieran pensar, vieran como me agrada que se me haya brindado un segundo aire, porque la verdad es que AMO la vida.

Ya me operaron, ahora oficialmente dejé de tener pierna derecha para pasar a ser poseedor de un "muñoncito". Lo cierto es que estoy muy bien, física y anímicamente. La vida ha sido benévola y me ha permitido salir bien librado de todo este trance.

Más íntimamente, debo confesarles que me siento como si nada hubiese pasado, no siento una pérdida, me siento igual de capaz que antes de hacer lo que quiera, y eso me hace verdaderamente feliz. Además ya estoy en mi casa, el viernes me dieron la salida y eso me hace todavía más feliz.

Y ya que tengo una conciencia tan optimista y feliz, les dejo esta pieza de los aquellos, para que la perdonen...

Sigo rolando.

Cómo cuesta morirse...

30/7/2008

Me han informado que mañana me internarán nuevamente en el hospital y me operarán de emergencia porque el cáncer que tengo en la tibia es grave y requieren atenderlo cuanto antes.

Además me han dicho que atenderlo será básicamente cortarme la pierna, porque es tan grande que no quieren arriesgarse a que avance.

Hace algunos años, mi abuelita fue atropellada por un autobús y le afectó las piernas. Ella estaba super bien, aparte del severo trauma en las piernas, estaba en perfecto estado de salud y de conciencia. Era una mujer maravillosa que tenía una mente aguda y un sentido del humor super inteligente, y lo conservó siempre. Los doctores le avisaron que tendrían que amputarle ambas piernas y ella asumió el asunto con la misma dignidad con la que siempre vivió, les dijo a sus hijos que no se preocuparan, que ella estaba totalmente tranquila y que lo dejaba todo en manos de Dios. Ella no soportó la operación y entró en coma, un coma que duró más de cinco años, del que nunca salió. Ella abandonó su cuerpo desde aquella operación y voló cual ángel fue en la tierra, hacia el cielo que era su verdadera tierra. El cascarón que dejó, se mantuvo siempre lindo, porque no podía haber sido de otra forma. Que valor y que entereza la de mi abuelita Carmen.

Porque cuando me enfrento a una realidad similar, me doy cuenta de que morir no es un asunto fácil, ni siquiera para alguien como yo que nada dejo, no tengo esposa ni hijos, no tengo bienes materiales (puras deudas) y tampoco tengo enemigos o apegos físicos que me aten al mundo, y sin embargo, puta, como cuesta morirse.

Hace días tengo un presentimiento horrible de la operación que me harían, aun sin saber que me cortarían la pierna. Tengo la impresión de que mi vida llegó hasta aquí. Y aunque no lo lamento, me cuesta tanto decir adiós, es inexplicable, pero les aseguro que cuesta.

Lo más probable es que este será mi último aporte a este blog. No se cuánto durará en el ciberespacio, pero mientras dure, espero que sirva de algo para alguien, eso sería algo muy bueno para todo lo que he escrito.

Y para terminar con el pie derecho (justo el que me van a cortar), les dejo esta joya de despedida: