Cómo cuesta morirse...

30/7/2008

Me han informado que mañana me internarán nuevamente en el hospital y me operarán de emergencia porque el cáncer que tengo en la tibia es grave y requieren atenderlo cuanto antes.

Además me han dicho que atenderlo será básicamente cortarme la pierna, porque es tan grande que no quieren arriesgarse a que avance.

Hace algunos años, mi abuelita fue atropellada por un autobús y le afectó las piernas. Ella estaba super bien, aparte del severo trauma en las piernas, estaba en perfecto estado de salud y de conciencia. Era una mujer maravillosa que tenía una mente aguda y un sentido del humor super inteligente, y lo conservó siempre. Los doctores le avisaron que tendrían que amputarle ambas piernas y ella asumió el asunto con la misma dignidad con la que siempre vivió, les dijo a sus hijos que no se preocuparan, que ella estaba totalmente tranquila y que lo dejaba todo en manos de Dios. Ella no soportó la operación y entró en coma, un coma que duró más de cinco años, del que nunca salió. Ella abandonó su cuerpo desde aquella operación y voló cual ángel fue en la tierra, hacia el cielo que era su verdadera tierra. El cascarón que dejó, se mantuvo siempre lindo, porque no podía haber sido de otra forma. Que valor y que entereza la de mi abuelita Carmen.

Porque cuando me enfrento a una realidad similar, me doy cuenta de que morir no es un asunto fácil, ni siquiera para alguien como yo que nada dejo, no tengo esposa ni hijos, no tengo bienes materiales (puras deudas) y tampoco tengo enemigos o apegos físicos que me aten al mundo, y sin embargo, puta, como cuesta morirse.

Hace días tengo un presentimiento horrible de la operación que me harían, aun sin saber que me cortarían la pierna. Tengo la impresión de que mi vida llegó hasta aquí. Y aunque no lo lamento, me cuesta tanto decir adiós, es inexplicable, pero les aseguro que cuesta.

Lo más probable es que este será mi último aporte a este blog. No se cuánto durará en el ciberespacio, pero mientras dure, espero que sirva de algo para alguien, eso sería algo muy bueno para todo lo que he escrito.

Y para terminar con el pie derecho (justo el que me van a cortar), les dejo esta joya de despedida:


1 comentario:

Anónimo dijo...

8/8/2008

¿Que esperas para comentarle al ciberespacio que estás muy vivito?
Podríamos hasta cambiar de colores tu blog... para festejar que no fue el ultimo post... no crees? Algo así como una renovación. Un cambio de energías...
Tienes tanto, tanto por dar, por enseñar y por vivir... que fijo te quedan muchos años más por delante :)

Un abrazo.
Tu discipula.

KLONDIKE