El monstruo sobre nuestras cabezas

8/9/2006

Siempre he sido una persona muy tranquila y positiva. Creo que vivo la vida lo más intensamente que puedo, pero de unos años para acá se me ha despertado un monstruo terrible: la depresión.

Cuando he tenido desilusiones amorosas, o fracasos en mis proyectos laborales o familiares, y me deprimo, pues no es que no me preocupe, pero me ha parecido lo normal en mi convivencia personal con el monstruo.

Pero en días como hoy, cuando me he sentido profundamente deprimido y no tengo ni la menor idea de por qué, de verdad que me preocupo.

Se libra en mi una lucha feroz entre la razón que me dice que debo estar bien, que no tengo motivos para sentirme con un bajonazo, y las emociones que cual bloque de concreto, tratan de hundirme más y más en mis emociones oscuras... terrible.

Afortunadamente en mi caso, este monstruo ruge y se revuelca pero no tiene el control. Pero me hace pensar en todos esos zaguates compañeros de camino, que viven episodios de verdad trágicos cuando les sobrevienen sus propios monstruos.

Nuevamente caigo en la cuenta racional de que la solución es el autoconocimiento. Pero mientras tanto, soportar a la bestia es una tarea de verdad difícil.

Aquí se agradecen los amigos sinceros y los seres queridos, que aunque no combaten a la bestia por uno, al menos ayudan a espantarla.

Saludos zaguates...

Niebla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

12/4/2007

Niebla, lo unico que demuestras con todo lo que sientes es que sencillamente eres humano, muy humano. Lo que sientes lo he sentido, si, no es facil, y lo peor de todo es que la mayor parte de las veces tienes que sentirlo solo, porque no quieres untar a los demas con tu porqueria, pero... ¨esto tambien pasara...¨ Lo bueno es eso, nada es para siempre, sobretodo lo que catalogamos de negativo, que a veces no son sino etapas educativas que tenemos que aprobar.

Me encanta tu sobrina. Y la sonrisa de tu papa.

Un saludo,
Fer