¿Què tenemos los seres humanos en la sangre, que con tanta facilidad cambiamos la mama por una chancha?
Y cuando estaba Don Corleone saboreando el ataque al Club Femme, en el que sus muchachos acabaron - literalmente - con su último competidor por el control de la distribución y venta de licor clandestino en Chicago. Hoy murió James "el labios de fuego" Holmes.
Acariciaba con cariño a su eterno acompañante Hottie, el gato persa que le servía de confidente y de apoyo en las difíciles decisiones que tomaba todos los días, cuando sin esperarlo, Mike "el delfín" Masterson ingresó con una automática en la mano, y sin darle tiempo al Don, descargó su magazine en una ráfaga furiosa de la que Hotie fue la primer víctima, entregando sus nueve vidas una fracción de segundo antes de que su amable dueño cayera sin vida con no menos de 30 proyectiles alojados en su cuerpo y otro tanto de agujeros de los que le atravesaron por completo.
Mike, el lugarteniente del Don, observó la macabra escena solo para regodearse en el festín de sangre. Cuando tomó nuevamente conciencia de su situación, asumió el peso de su acción, el peso no del asesinato, sino del cargo que a partir de ese momento tendría que asumir, en la soledad que le dejaba la seguridad de que en nadie se puede confiar... y es que precisamente en él fijó Corleone toda su confianza, a él esperaba el Don dejar al mando de todas sus operaciones, y sin embargo, no fue suficiente, la lealtad tantas veces jurada quedó masacrada junto con el cuerpo de su eterno protector y mentor.
La naturaleza humana se impuso ante los valores sublimes que somos incapaces de sostener. Será acaso que al final somos más animales de lo que nos permitimos aceptar... será acaso que el diablo es verdaderamente nuestro compañero de lucha y que lo trascendente es solo para unos muy pocos privilegiados con un temperamento sobrehumano... será que nos da pereza crecer...
Y cuando estaba Don Corleone saboreando el ataque al Club Femme, en el que sus muchachos acabaron - literalmente - con su último competidor por el control de la distribución y venta de licor clandestino en Chicago. Hoy murió James "el labios de fuego" Holmes.
Acariciaba con cariño a su eterno acompañante Hottie, el gato persa que le servía de confidente y de apoyo en las difíciles decisiones que tomaba todos los días, cuando sin esperarlo, Mike "el delfín" Masterson ingresó con una automática en la mano, y sin darle tiempo al Don, descargó su magazine en una ráfaga furiosa de la que Hotie fue la primer víctima, entregando sus nueve vidas una fracción de segundo antes de que su amable dueño cayera sin vida con no menos de 30 proyectiles alojados en su cuerpo y otro tanto de agujeros de los que le atravesaron por completo.
Mike, el lugarteniente del Don, observó la macabra escena solo para regodearse en el festín de sangre. Cuando tomó nuevamente conciencia de su situación, asumió el peso de su acción, el peso no del asesinato, sino del cargo que a partir de ese momento tendría que asumir, en la soledad que le dejaba la seguridad de que en nadie se puede confiar... y es que precisamente en él fijó Corleone toda su confianza, a él esperaba el Don dejar al mando de todas sus operaciones, y sin embargo, no fue suficiente, la lealtad tantas veces jurada quedó masacrada junto con el cuerpo de su eterno protector y mentor.
La naturaleza humana se impuso ante los valores sublimes que somos incapaces de sostener. Será acaso que al final somos más animales de lo que nos permitimos aceptar... será acaso que el diablo es verdaderamente nuestro compañero de lucha y que lo trascendente es solo para unos muy pocos privilegiados con un temperamento sobrehumano... será que nos da pereza crecer...
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