Oh cielos

17/7/2007

Todos tenemos un momento en la vida en que tenemos que decir como don Abel Pacheco: enough is enough.

Uno trata de engañarse pensando que con suficiente paciencia, dedicaciòn y amor, podríamos cambiar el mundo. Así buscamos parejas que son verdaderas joyitas psicodélicas, con la firme esperanza de que con amor y paciencia podremos convertirla en una persona normal. Buscamos trabajos que nos asfixian pero que nos aportan dinero o reconocimiento, sinceramente convencidos de que dedicándonos con honestidad lograremos que nos guste o sencillamente se nos ocurre permitir que algunas personas nos utilicen, lo hacemos conscientemente, solo porque nuestro corazón nos dice que necesitan ayuda y que en cuanto se recuperen normalizarán sus relaciones afectivas y entonces sanarán las heridas que existan... perdonando el vernáculo, bullshit.

Hacernos daño por medio del autoengaño, parece ser el deporte preferido de la humanidad, por sobre el futbol, si algo caracteriza a los seres humanos es su dificultad extrema por aceptar las situaciones que no se corresponden con su propia visión de la realidad, y entonces, el cerebro experto, inventa mil excusas personales para nunca aceptar lo que tenemos ante nuestras narices.

Pero en algún momento tenemos que decir YA ES SUFICIENTE, en algún momento tenemos que alimentar nuestra auto-estima y tomar valor de donde sea para exigirnos a nosotros mismos RESPETO.

Y es que es imposible respetar a los demás mientras no aprendamos a respetarnos a nosotros mismos y eso empieza por aceptar que hay cosas que nos hacen daño, relaciones que nos afectan, situaciones que no son saludables ni valiosas y que por lo tanto debemos cambiar, debemos desechar o por lo menos debemos aclarar y asumir conscientemente el costo que pagamos por seguir ahí.

Como cuesta quitarse esa venda de los ojos de la consciencia, como cuesta...

No hay comentarios: